La causa, tal y como había decretado el juez instructor, se seguirá contra el maquinista del tren y el director de Seguridad en la Circulación de ADIF en el momento de puesta en funcionamiento de la línea, por si los hechos que se les imputan fueran constitutivos de ochenta delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y de 144 de lesiones por imprudencia grave profesional. Contra esta decisión de la Audiencia de A Coruña no cabe recurso.