ROBO EN ATRIO

Los presuntos autores del robo en Atrio declaran a puerta cerrada en los juzgados de Cáceres

Los investigados llegaron en la tarde de este pasado miércoles al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas

ondacero.es

Extremadura | 04.08.2022 15:14

Botellas de vino
Botellas de vino | Archivo

Los presuntos autores del robo en el hotel-restaurante cacereño Atrio declaran, a puerta cerrada y desde este mediodía, en el Palacio de Justicia de Cáceres, tras llegar ayer por la tarde, procedentes de Croacia, al aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas. Están acusados de ser los autores del robo de 45 botellas exclusivas de vino el 27 de octubre de 2021, valoradas en cerca de un millón setecientos mil euros.

Unos detenidos, Constantin Gabriel Dumitru, de 48 años, de origen rumano y con doble pasaporte de Países Bajos y Priscila Lara Guevara, de México y con 28 años, que, ahora en Cáceres, la jueza dirime qué tipo exacto de delitos les imputa y su más que probable ingreso en prisión como medida cautelar. Se hace en presencia de la Fiscalía, los abogados de la aseguradora de las botellas y su defensa. La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García, ha destacado la eficacia policial.

Según la investigación policial, la mujer se alojó en el Hotel Atrio formalizando la reserva mediante un documento falso suizo. Luego, tras cenar en el restaurante junto a su cómplice, visitaron la bodega invitados por el personal, una práctica que es habitual con los clientes. Tras ello subieron a la habitación y, momentos después, el hombre abandonaba la estancia para dirigirse al sótano, hacerse con la llave maestra y meter los vinos en tres grandes mochilas. El Jefe Superior de Policía en Extremadura, Alfredo Garrido, tiene claro que son unos especialistas. Es más, antes ya habían visitado Atrio tres veces y ensayado el golpe en Madrid.

Hay que destacar que los ladrones se llevaron un ejemplar único, una botella de Chateau d’Yquem valorada en 310.000 euros. Los expertos sostienen que las botellas son tan exclusivas y difíciles de vender, sin levantar sospechas, que lo más factible es que estén en manos de coleccionistas privados con un gran patrimonio.