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Y el Valencia de Lim dejó tirado a Rafa Mir

El delantero se quedó finalmente en el Sevilla

Eduardo Esteve

Valencia | 02.02.2024 09:23

Y el Valencia dejó tirado a Rafa Mir
Y el Valencia dejó tirado a Rafa Mir | Agencia EFE

Pocas veces un futbolista no juega en el equipo en el que quiere jugar, Es como una ley no escrita del fútbol. Si un jugador se quiere marchar de un equipo a otro, rara vez es la que no lo consigue. Salvo si está el Valencia de por medio.

Los valencianistas lo tenían todo de cara para fichar a Rafa Mir. El deseo inquebrantable del futbolista que había rechazado importantes ofertas y la necesidad del Sevilla de liberarse de un jugador enfrentado a la grada de Nervión y al que no ha conseguido sacarle rendimiento. Como prueba de ello: el futbolista renunciaba a una buena cantidad de dinero para fichar por el Valencia y el Sevilla tenía ya en la ciudad hispalense a su recambio. Pues ni con esas. El Valencia de Lim dejó tirado al futbolista quien hasta se desplazó a las oficinas del Sevilla en un último intento a la desesperada de conseguir su deseo.

No cabe duda que se vuelve a demostrar una vez más la falta de proyecto y la desidia del propietario del Valencia. Ya su fichaje a última hora lo evidenciaba. Y no porque no fuera una petición expresa del entrenador. Si existiera un proyecto de verdad con ambición y ganas de crecer, Rafa Mir hubiese estado en el Valencia el día 1 de enero. Y sin embargo, no lo va a estar nunca.

Los equipos de fútbol utilizan los mercados para reforzar sus plantillas, para tratar de mejorarlas. En el Valencia es justo lo contrario. Cada vez que se abre una ventana de traspasos el equipo se debilita más y más. En este ha sido la salida gratis de Paulista, sin recambio, pero en otros fueron los regalos de Parejo y Coquelin o la marcha de Rodrigo, Ferrán Torres... Nadie está a salvo mientras Peter Lim continúe siendo el dueño del Valencia.

Es incomprensible que una operación como la de Rafa Mir se haya ido al traste por lo que en fútbol son "minucias". Porque hablar de una diferencia de 100.000 euros o un pequeño aumento de una opción de compra no obligatoria no son motivos suficientes como para dar al traste con el fichaje de un futbolista por el que viene suspirando tu entrenador desde hace ya mucho tiempo. Pero a Lim todo eso se la trae sin cuidado. Baraja reclamaba un propietario con ganas de crecer y con ambición. Lim le ha vuelto a demostrar justo lo contrario: su deseo de seguir haciendo más pequeño al Valencia.

El no fichaje de Rafa Mir deja muchos damnificados. Primero el propio futbolista que ayer derramaba alguna lágrima al ver como el Valencia le había dejado tirado.

El segundo la afición. Esos valencianistas que llenan partido tras partido Mestalla no merecen que se juegue de esta manera con sus sentimientos, con su ilusión. La lealtad que le profesan al Valencia es devuelta con continuas faltas de respeto del propietario.

En tercer lugar está el entrenador. Su optimismo a mediodía se tornó en enfado al final del día. Lógico. No es normal que a un técnico que ha demostrado sacar petróleo con lo poquito que le dan, le nieguen el pan y la sal. Porque eso era Rafa Mir para el entrenador. No debe ser plato de buen gusto ver como en un abrir y cerrar de ojos te han vendido al central con más experiencia del equipo y no solo no han buscado y encontrado a su sustituto sino que además han sido incapaces de cumplir con uno solo de tus deseos.

Y por último está la prensa. Entiendo y comparto la frustración de todo lo que ocurrió anoche. Pero no maten al mensajero. En el periodismo, así lo entiendo yo, hay que dar voz a todas las versiones. Y una vez hecho, extraer tus conclusiones. Como en un juicio, hay que oír a todas las partes antes de poder dar una opinión. El problema de este Valencia es que ya hace mucho tiempo que dejó de tener ninguna credibilidad pero no por ello, creo, hay que dejar de informar de su versión de los hechos. Y una vez escuchados a todos... no me cabe duda que el Valencia y su máximo accionista Peter Lim dejó tirado a Rafa Mir. Porque si hubiera habido desde Singapur una voluntad firme de que estuviera aquí, hoy Rafa Mir sería jugador del Valencia.