"Hemos cambiado una situación de catástrofe por la normalidad. Todavía estamos en estado de shock". Así, emocionado, se ha mostrado este lunes Ramón Pérez, jefe de la Unidad de Rescate en Emergencias y Catástrofes, UREC, del Consorcio de Bomberos de València, que ya está en la Comunitat Valenciana tras varios días en Turquía.
El operativo valenciano, formado por 27 profesionales, también de la ONG IAE, ha estado trabajando en Adiyaman, ciudad cercana al epicentro del terremoto que asoló la zona sureste del país y el norte de Siria hace una semana.
“Hemos conseguido salvar la vida de varias personas y esa es nuestra mayor recompensa", reconoce Pérez, al tiempo que asegura que, como bomberos, hacen un balance "positivo" de su intervención, pese a la tragedia.
El objetivo, explica Pérez, era "salvar vidas" y "ser autónomos" sin causar molestias a las administraciones locales: "Nos fuimos con nuestra logística, con tiendas de campaña y comida suficiente para cubrir nuestras necesidades".
Pérez ha señalado que esta es la "primera emergencia internacional" en la que participa la UREC, aunque algunos de sus integrantes "acumulan años de experiencia" y han trabajado en otros rescates.
