Apenas quedan unos pocos días para que el Valencia arranque La Liga con su visita al Sánchez Pizjuán. Y salvo monumental sorpresa, los de Baraja lo harán con el único fichaje de Pepelu. Ni Canós ni Amallah ni el propio Rafa Mir que deberá enfrentarse al club que le pretende, serán de momento valencianistas.
En este Valencia todo pasa por el "ok" definitivo de Peter Lim. Y este no se ha producido en ninguna de las operaciones que tiene abiertas el Valencia de ahí que ahora mismo se encuentre todo bloqueado. Y ese visto bueno no llegará mientras no se produzcan más ventas.
El entrenador Rubén Baraja insistía el pasado fin de semana en la necesidad de que lleguen cinco o seis fichajes. Pero sin el visto bueno del de Singapur poco o nada se puede hacer.
El equipo valencianista lleva tiempo trabajando en la cesión del centrocampista del Valladolid Amallah. Pero Lim no quiere autorizar la operación salvo que Marcos André, al que quiere el equipo vallisoletano, sea traspasado. El Valladolid acepta una cesión haciéndose cargo de la ficha del delantero.
Otra de las operaciones que parecía encarrilada era la del extremo de Nules, Sergi Canós. El futbolista ha manifestado en reiteradas ocasiones su deseo de jugar en el Valencia y ha estado esperando que se pudiera llevar a cabo su salida del Brentford hacia Mestalla.
Pero las esperas no son eternas y aunque el Valencia estaba dispuesto a pagar 300.000 euros al equipo inglés, que estos aceptaban, la operación se encuentra también aguardando el visto bueno de Peter Lim. Y como apuntan los compañeros de Relevo, el Nottingham Forest se ha metido por medio y podría ser otro de los fichajes que se le esfumara a los de Baraja.
Mientras desde Singapur no lleguen noticias, Baraja deberá comenzar el curso con una plantilla más que debilitada tras la salida de futbolistas tan importantes como Kluivert, Lino y Nico y con solo un delantero, Hugo Duro, después del paso por el quirófano de Alberto Marí.