última fase

El contenedor marrón se implantará a lo largo de diciembre en toda València

La recogida selectiva de la basura orgánica llegará en las próximas semanas al 30 por ciento de la población de la ciudad que aún no disponía de ella

Nacho Reig

València | 01.12.2021 13:22

Contenedor marrón
Contenedor marrón | Onda Cero

El Ayuntamiento de València culminará a lo largo de este mes de diciembre la implantación en toda la ciudad de la recogida selectiva de materia orgánica. El consistorio ha comenzado ya a distribuir estos días los casi 1.500 mil contenedores marrones nuevos que se van a colocar en las zonas que aún no disponen de este tipo de depósitos

La implantación de la recogida selectiva de basura orgánica arrancó en Valéncia en 2016 con un plan piloto en los barrios de San Marcelino y Benimaclet. Ahora, esta última fase llevará el contenedor marrón al treinta por ciento de la población de València que todavía no puede reciclar este tipo de residuos. En concreto, a lo largo de los próximos días llegará a otros 11 distritos completos, 21 barrios y 15 pedanías en las que residen en total más de 235.000 personas, hasta completar el cien por cien de la población de la ciudad. En la siguiente imagen aparecen las áreas completas de implantación:

Ámbito última fase contenedor marrón
Ámbito última fase contenedor marrón | Ayuntamiento de València

Retraso de un año

La pandemia ha obligado a retrasar un año esta última fase puesto que, como ha explicado el concejal de ecología urbana Sergi Campillo, el gobierno local decidió centrar sus esfuerzos en reforzar la limpieza y desinfección viaria:

Campillo ha reconocido que en València un cuarenta por ciento de la basura que se deposita en los contenedores marrones no es materia orgánica. Eso impide obtener un abono de calidad que pueda ser vendido a los agricultores con el fin de abaratar la tasa de recogida, tal y como anunció el Ayuntamiento en su día. De momento el consistorio está regalando ese abono y el concejal se conforma con que se pueda reutilizar:

Esta última fase aumentará en más de un millón euros lo que gasta actualmente el Ayuntamiento en la recogida selectiva de basura orgánica. A ese coste hay que añadir otros 216.000 euros para la colocación de los nuevos contenedores y para la campaña informativa prevista entre vecinos de las zonas donde se van a implantar.