La Guardia Civil actuaba en el marco de la Operación Cobremonti, que intentaba resolver un total de 11 delitos de robo de cable de cobre de los municipios de La Vila Joiosa y Orxeta. La investigación, que arrancó a finales de mayo, condujo a la detención, el pasado 18 de junio del presunto autor material de los robos, un vecino de Villajoyosa, de 40 años de edad, al que se le encontraban 30 kilos de cable en el registro de su vivienda.
Su Modus Operandi era desplazarse a cometer los robos con su propio vehículo, y tras el robo, llevar los cables a su domicilio para, cortarlos, pelarlos y limpiarlos, mejorando su precio de venta y almacenándolos luego en la vivienda, y en una alcantarilla existente en el interior de su parcela.
También se ha detenido a una mujer española de 23 años acusada del encubrimiento de 10 de los robos, de ser cómplice en el otro y de participar en la venta del material sustraído en todos los robos. Al detenido, se le imputan un total de 11 delitos de robo con fuerza de cable de cobre y está, actualmente en libertad con cargos.
En una segunda fase de la operación, la Guardia Civil detuvo también al dueño y un trabajador de un centro de recuperación de metal de Finestrat como sospechosos de un delito de receptación, ya que adquirieron 818 kilogramos de cobre a sabiendas de su posible procedencia ilícita. La operación sigue abierta.
