Los hechos fueron desvelados por el Grupo Municipal de Ilicitanos por Elche el pasado viernes. Sus ediles, Cristina Martínez y Fernando Durá, señalaron cuando los agentes procedían a levantar acta tras detectar presuntas irregularidades (la cafetería carecía de licencia para celebrar una fiesta de Nochevieja y se sobrepasaba el aforo máximo permitido por la licencia de cafetería sin música, doblándose prácticamente el mismo), Mireia Mollà se dirigió a ellos sugiriéndoles que se obviara la situación. La edil de Turismo y Relaciones Institucionales llegó a contactar telefónicamente con el jefe de la Policía Local de Elche, supuestamente para tratar que la actuación policial que se estaba desarrollando fuese revocada.
Hoy, el portavoz adjunto del Grupo Municipal del PP, Vicente Granero, ha pedido “la dimisión inmediata” de “todos sus cargos públicos” de Mollà a quien ha acusado de “usar su cargo público para fines particulares y privados”.
“Mireia Mollà se ha pasado su vida política denunciando comportamiento de políticos que, según ella usaban su cargo para influir en cuestiones particulares, y según ella debían de desaparecer de la vida política, independientemente de procesos judiciales porque era una cuestión de ejemplaridad en la vida política”, ha afirmado Vicente Granero que ha añadido que “ahora vemos que ha actuado de esa forma que ella denunciaba y ha intentado interferir en la labor de funcionarios públicos para que cambien una decisión legal por otra arbitraria a su gusto”.
El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Elche ha anunciado que va a pedir “todo el expediente policial de la actuación, si existe la grabación de sus llamadas, el número de llamadas que realizó, a quién lo hizo, el horario y en qué intervino”. Vicente Granero ha destacado que cuando se disponga de esa información, los servicios jurídicos del PP estudiarán si se pone lo sucedido en conocimiento de los tribunales.
Sindicato policial
El mismo día en el que se conocieron los hechos, Mireia Mollà explicó que se acercó hasta el lugar de los hechos a requerimiento de los vecinos de la zona, argumentando que lo que trató de hacer es mediar para que se valorara actuar de modo que se pudiese evitar cualquier tipo de altercado.
Ese extremo ha sido desmentido hoy por la sección sindical en el Ayuntamiento de Elche del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME-CV) que, en un escrito al alcalde de Elche, ha puesto en conocimiento de éste que Mireia Mollà no fue avisada por los vecinos de lo que estaba ocurriendo sino que “se encontraba en el interior de esa fiesta y fue requerida por el propietario del establecimiento para que interviniese en la actuación policial”.
El escrito del SPPME expresa la “más enérgica repulsa e indignación” a la forma de proceder de la edil Mollà ante una actuación policial derivada de “una fiesta ilegal”. “La Policía Local de Elche son unos profesionales excelentes, con gran cualificación, y no necesita injerencias de ningún tipo” a la hora de realizar su trabajo”, señala la misiva dirigida al alcalde de Elche que añade que “en cuanto a la llamada al jefe de la Policía Local a altas horas de la madrugada, no nos parece de recibo que un acto público pueda realizar este tipo de injerencias, menospreciando con ello la actuación de los agentes que allí se desplazaron”.