Castellón reduce la carga fiscal sobre las familias con una rebaja de dos millones en el IBI

El pleno del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado la revisión de cuatro ordenanzas fiscales que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2017. Una de las principales propuestas presentada por el Gobierno municipal (PSPV y Compromís) y consensuada con Castelló en Moviment es la reducción del gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las familias en un 5%, pasando así del 0,7875% al 0,7475%, “el más bajo de los tipos aplicados por este ayuntamiento desde 2007”, según ha destacado el concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo.

El edil ha defendido que “con esta decisión vamos a evitar un aumento de dos millones en la carga fiscal sobre las familias, que es lo que habrían pagado si hubiésemos mantenido el mismo coeficiente”. Además, ha anunciado que el próximo mes de enero el Gobierno municipal solicitará al Ministerio de Hacienda una nueva ponencia catastral que adecue la valoración de los inmuebles de la ciudad a la realidad surgida de la crisis. “No queremos que los vecinos y las vecinas de Castellón sigan pagando impuestos por esos bienes en virtud de un valor fijado antes del colapso del mercado inmobiliario”, ha subrayado el concejal.

Otra medida que se impulsará a raíz de esta revisión fiscal será un plan bienal de control tributario que determinará la creación del consejo municipal de inspección, “instrumento imprescindible para garantizar el cumplimiento de nuestras normas tributarias al objeto de que nadie contribuya ni más ni menos de lo que le corresponde”.

También se incluye la bajada del tipo de gravamen de rústica en un 25%, del 1,07 al 0,80%, “en una apuesta clara por incentivar la reconstrucción del cinturón agrícola que los años de la especulación salvaje arruinaron”. Otra modificación planteada es el incremento del tipo del IBI hasta el 0,85 para el 5% de los inmuebles de uso no residencial con valores catastrales más altos. Por último, también se aumenta el tipo de gravamen que debe pagar el puerto en un 5,4% pasando del 0,8538% al 0,90%.

La revisión incorpora una modificación de las bonificaciones fiscales a las familias numerosas, que tendrá un carácter más progresivo, al contemplarse tanto el valor catastral del inmueble como la renta familiar. De esta forma, en función de los ingresos de la familia habrá cinco tramos de bonificación entre el 12 y el 60%; y en función del valor catastral del inmueble habrá otros cuatro tramos de bonificaciones que oscilarán entre el 12 y el 30%. De modo que la bonificación máxima que podrá tener una familia en el IBI se mantendrá en un 90%.

Al respecto, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha criticado que “antes, una familia que ingresaba 46.000 euros recibía la misma bonificación que otra con unos ingresos de 89.000 euros ya que se aplicaban unos criterios ideológicos y poco trabajados que generaban situaciones injustas”. El edil ha asegurado que “se ha apostado por un baremo mixto que observa las rentas y los valores de las viviendas, consiguiendo unos criterios de contribución más ecuánimes”.

En el caso de las familias numerosas con algún miembro en situación de dependencia se establecerá el máximo de bonificación por renta, independientemente del valor catastral de la vivienda objeto de la bonificación.

Por su parte, Lorenzo ha insistido que esta revisión fiscal se ha afrontado con el objetivo de “reforzar los elementos de progresividad fiscal y justicia social del sistema tributario local” y ha destacado que, por primera vez, “ha sido fruto del trabajo conjunto de varios grupos políticos”. El responsable del área de Hacienda del Ayuntamiento de Castellón también ha reconocido el esfuerzo de los empleados y empleadas de la Administración Tributaria Local.

Con respecto al IBI también se ha aprobado una bonificación del 30% para los inmuebles cuya actividad declarada esté relacionada con la cultura, como una forma de compensar el elevado IVA cultural establecido por el Gobierno del PP. Se beneficiarán las galerías de arte, librerías, salas de cine, teatros, salas de conciertos e inmuebles destinados a la producción y representación cultural y también para los inmuebles de uso social. Así, las ordenanzas fiscales incluyen también una bonificación del 30% en el IBI a los inmuebles destinados a uso social (cesión gratuita o alquiler social a familias en riesgo de exclusión o en proceso de inclusión), tras la certificación de la Concejalía de Bienestar Social.

Además, el pleno ha sacado adelante una bonificación comprendida entre un 10 y un 25% a todas las edificaciones de uso residencial en las que se hayan instalado sistemas para el aprovechamiento eléctrico de la energía proveniente del sol. Esta bonificación se aplicará los 5 años siguientes al de la finalización de su instalación, manteniendo el carácter progresivo atendiendo al Valor Catastral del inmueble.

En el caso del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, con el objetivo de incentivar las obras de reforma de inmuebles antiguos, se plantea la reducción del precio de casi todos los módulos adecuándolos a los precios actuales de mercado.

En cuanto al Impuesto por el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía), ya que en diciembre de 2016 finaliza la bonificación del 40% en los valores catastrales de los terrenos de naturaleza urbana que aprobó el Gobierno Central en 2012, el ayuntamiento, para cumplir con su compromiso de no incrementar la presión fiscal, aprobará nuevos tipos de gravamen que compensarán esta supresión.

La tasa de recogida de residuos sólidos urbanos contempla un ligero incremento medio que compensa en parte la subida en el coste del servicio y que tomará como referencia el valor catastral de los inmuebles. De esta forma 35.000 viviendas con un valor catastral más bajo no verán incrementado el recibo de la basura; las 35.000 con mayores valores catastrales tendrán una subida en su recibo en 9,2 euros, y a las 17.500 viviendas restantes, con valores medios, les subirá 4,61 euros el recibo.

También se contempla la creación de un epígrafe diferenciado para las familias en situación de exclusión social, así sólo pagarán el 20% de la cuota que deberían pagar teniendo en cuenta el valor catastral de su vivienda. Por ejemplo, una familia en riesgo de exclusión social pagaría 18,42 euros al año frente a los 92,10 euros de tasa normal.

En el caso de las familias numerosas también existe una bonificación del 15% de la tasa de residuos a aquellas viviendas beneficiarias de un 60% o más de bonificación por familia numerosa en el IBI.

La rebaja del IBI ha salido adelante con los 15 votos a favor de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment y la abstención de PP y Ciudadanos; mientras que la rebaja del ICIO y la plusvalía se ha aprobado por unanimidad. Por último, la revisión de la tasa de basuras ha contado con los 15 votos a favor de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment y el voto en contra de PP y Ciudadanos.

En cuanto a las reacciones, el Grupo Municipal Popular reprocha al bipartito que su propuesta de ordenanzas fiscales incremente los impuestos a las empresas que generan empleo y riqueza en la ciudad.

Los populares lamentan que el gobierno municipal siga incrementando la presión fiscal a las empresas que deciden instalarse en suelo castellonense para crear empleo. “En lugar de eliminar trabas burocráticas y tratar de dotarlas de incentivos fiscales, se las sigue gravando con más impuestos. Una postura que va en detrimento de la dinamización de la economía local”, apunta la portavoz popular Begoña Carrasco. El concejal popular Carlos Feliu ha manifestado, en el Pleno extraordinario que “el bipartito ha acabado ensañándose con las empresas, con una subida del IBI del 5,4% y con 3.200 propietarios de inmuebles de uso no residencial, como los comercios, a los que suben el IBI un 8%”.

Desde el Grupo Municipal Popular no entienden cómo un Ayuntamiento, el de Castellón, que tiene 22 millones de euros de superávit, pretenda recaudar 3 millones de euros más en impuestos, a tenor del modelo de ordenanzas fiscales que ha presentado el bipartito. Dicha cifra se obtiene, según los populares, de la suma del millón de euros más que el bipartito va a recaudar con el IBI residencial; de los 600.000 euros correspondientes a la tasa de basuras y del millón y medio de euros más, que van a tener que abonar las empresas, según la modificación fiscal propuesta. Feliu avanza que con respecto al incremento de la tasa de basuras, “53.000 familias pagarán más por la basura y los 19.000 recibos de los bares, peluquerías, comercios, clínicas, hoteles, cafeterías, industrias,… etc pagarán un 5% más.

Los populares reprochan "el afán recaudatorio de la alcaldesa, Amparo Marco y de sus socios de gobierno, incapaces de ejecutar un presupuesto anual". “Si no saben gestionar el dinero público para que repercuta en el beneficio de los castellonenses, para tener ustedes el dinero en el banco, mejor que lo tengan los vecinos en sus bolsillos, seguro que le darán mejor utilidad”, apunta Feliu.

Por otra parte, el Grupo Municipal Popular califica de inexistente la progresividad en la fiscalidad municipal, que durante años el bipartito se ha dedicado a prometer a la ciudadanía. El concejal popular, Carlos Feliu, recuerda que el gobierno que preside Amparo Marco “presumió de la creación de un IBI Social, de que pagarían más los que más tienen, prometió rebajar un 15% el IBI a las familias que más lo necesitaran…etc." y se preguntan "¿Dónde quedan ahora esas promesas?”.

Los populares afearon al bipartito su desidia, su mala gestión y su incompetencia por llevar tarde y mal la aprobación de las ordenanzas fiscales en un pleno extraordinario. Ya que su tardanza ha llegado a poner en peligro la aprobación del Presupuesto Municipal de 2017.

Mientras, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón, Vicente Vidal, ha trasladado que “C's ha defendido bajarle los impuestos a los castellonenses por lo que ha votado a favor de las modificaciones que de verdad suponían una bajada de impuestos para todos los castellonenses y ha cumplido así el compromiso electoral de disminuir la presión fiscal municipal”. “Desde el Ayuntamiento debemos dejar de machacar a la clase media con subidas impositivas”, ha defendido el edil, quien ha añadido que “por ese motivo, C's ha votado en contra de subir la tasa de basura y se ha abstenido en la votación del IBI porque no es justa para las medianas empresas a las que se les sube el impuesto y supone una bajada insuficiente para las familias que peor lo están pasando”.

“C's sigue dispuesto a conseguir el objetivo de bajarle los impuestos a los castellonenses", ha defendido Vidal. Y ha recordado que “desde Ciudadanos se pidió el pasado mes de junio que se bonificase a las familias con menos recursos para que tuviesen una ayuda y pudiesen pagar el IBI, igual que se ha hecho con las familias numerosas, y el tripartito se opuso alegando que no se podía hacer cuando es una realidad en pequeños municipios como Barberá de Vallés o grandes ciudades como Palma de Gran Canaria o Madrid”.

Por último, el edil ha anunciado que “C's ha presentado una proposición para que el Ayuntamiento no aplique la plusvalía que se genera con las transmisiones y herencias en los terrenos de suelo rústico que están indebidamente calificados como urbanos, a la espera de la respuesta por parte del Catastro, evitando así condenas en los tribunales, con intereses y costas, que repercuten de forma negativa en las arcas municipales”.