Hacia dónde va el Barcelona? Después de observar como empataba ante el Granada en su estadio, volcado a la desesperada y colgando balones sobre la portería contraria para que surtieran los Alexancos modernos : Piqué , Araújo y Luuk de Jong.
Realmente fue descorazonador, ver a un Barcelona irreconocible , alejado del estilo y sistema de juego que tantos y tantos éxitos le trajo.
Pero la pregunta es si hay equipo para jugar al clásico 4-3-3 como trato de hace el técnico holandés en la primera parte, algo forzado, es verdad, dándole la titularidad a un joven de tan solo 18 años como es el austriaco Yusuf Demir que no es un hombre puramente de banda y que se desenvuelve mejor entre líneas y que estaba casi condenado a fracasar, como así ocurrió. Lo intento una y otra vez, le puso voluntad pero no pudo desbordar casi nunca. Al otro costado el brasileño Philipe Coutinho, faltó lógicamente de ritmo de competición tras acabar de salir de una lesión y jugador que tampoco se caracteriza especialmente por su desborde o tener un gran uno contra uno. Y luego Memphis, solo, cuál gladiador batallando contra el mundo y todo el muro del Granada.
Pero incluso el ADN más claro de la alineación fracasó . El medio campo con tres jugadores muy reconocibles como Busquets, Sergi Roberto o Frankie de Jong estuvo siempre a Mercè del ritmo del rival y no logró generar peligro. Puede ser también que no encontraron arriba suficientes desmarques pero comertieron muchos errores impropios de su categoría.
Solo podemos salvar el gran partido que realizó el Káiser uruguayo, Roland Araújo. Imperial , enorme en defensa y sobretodo en ataque, con un premio final en forma de gol más que merecido. Aciago debut liguero con lesión de Alejandro Balde que conforma que la plantilla del Barcelona está descompensada sin alternativas en el lateral izquierdo. Mejoró voluntarioso Sergiño Dest en la banda izquierda pero no fue suficiente.
El Barcelona deambula por el calendario con más pena que gloria y con la sentencia definitiva para Ronald Koeman. Es la crónica de una muerte anunciada. La agonía de un proyecto que nació torcido y que morirá antes que después.
Es cuestión de días pero Koeman no seguirá, solo falta saber cuándo y quién será su sustituto.