Es verdad que el Real Madrid sigue teniendo una ventaja considerable en la clasificación con respecto al Sevilla y el Barcelona. La lucha por la liga es otra cosa, de momento está en un segundo plano teniendo en cuenta la diferencia entre unos y otros.
Pero entre medias hay muchas cosas en juego y están también las sensaciones que quedan después de la disputa del choque del pasado domingo.
Es evidente que el Real Madrid ha quedado muy tocado en su estado de ánimo y en sus sensaciones de cara a las próximas semanas y a los difíciles compromisos que se le echan encima. Ya no están tan seguros que la diferencia actual que es casi abismal en la clasificación sea al cien por cien suficiente.
Al Madrid le han entrado dudas. Desde las dudas sobre la continuidad del entrenador para la próxima temporada, hasta las dudas de sí realmente tiene tan buenísima jugadores para acometer el futuro o son necesarios muchos más retoques de los que se podrían imaginar en un primer momento.
La sola ausencia de Benzema y el gran juego de los barcelonistas desnudó muchas de las carencias que tiene la actual plantilla Del Real Madrid, que unos días atrás , apelando a la épica , logró una remontada histórica frente al PSG , más por errores del rival que por el juego o los merecimientos de los blancos.
La temporada se les puede hacer muy larga a los madridistas.
En contra, parece que se le va a hacer corta al Barcelona. Está en continuo crecimiento en las últimas semanas ir a la sensación de que aún no conocemos el techo de la actual plantilla.
Va a más y parece capaz de derribar casi todos los escollos que le pongan por delante.
El ambiente del grupo es extraordinario. El nivel de los jugadores superior al que viene exhibiendo en toda la temporada. Y la dirección desde el banquillo está siendo extraordinaria. Xavi es el gran ganador del duelo de Chamartín. Su planteamiento táctico y el cambio que ha hecho realizar al Barcelona le otorgan unos galones importantes de cara a consolidarse como un entrenador a largo plazo del fútbol club Barcelona.
La que parecía una temporada moribunda y con poca emoción parece que está cambiando hasta convertirse en un año con final imprevisible, de momento tiembla el Madrid.