Intervención pionera

El Hospital Vall d'Hebron realiza el primer trasplante pulmonar completamente robótico en el mundo

La nueva técnica es mucho menos invasiva y reduce las complicaciones postoperatorias

Redacción

Barcelona | 17.04.2023 17:03

Xavier, de 65 años, es el primer paciente que se somete a este tipo de intervención
Xavier, de 65 años, es el primer paciente que se somete a este tipo de intervención | ACN

El Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona ha conseguido un doble hito en el ámbito del trasplante pulmonar. Por primera vez ha trasplantado un pulmón a través de una técnica mínimamente invasiva que consiste en el uso de cirugía robótica. Además, se ha creado un nuevo acceso por donde sacar los pulmones enfermos e introducir los pulmones nuevos. Concretamente, este nuevo sistema ha permitido sustituir la tradicional incisión de 30 centímetros en el tórax por una pequeña apertura de ocho centímetros en la parte inferior del esternón, justo por encima del diafragma.

"El gran problema de abrir el tórax cuando se hace un trasplante pulmonar es que es un abordaje muy agresivo con un postoperatorio muy delicado", ha explicado el doctor Albert Jauregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Traspalante Pulmonar de Vall d'Hebron. Cabe tener en cuenta que, en todo trasplante, para evitar que la persona rechace los nuevos órganos hay que suministrar una medicación que deprime el sistema inmunológico de por vida, con lo cual el riesgo de infección postoperatoria siempre es muy alto. En algunos casos, la infección se acaba produciendo y la herida no se cierra adecuadamente.

Ahora, sin embargo, el paradigma ha cambiado: "Esta nueva técnica nos permite cortar únicamente un tramo pequeño de piel, grasas y músculos, una herida que cicatriza con facilidad, mucho más segura y que en este primer paciente prácticamente no ha producido dolor", ha asegurado el doctor Jauregui. Este primer paciente se llama Xavier, un hombre de 65 años que necesitaba el trasplante a causa de una fibrosis pulmonar. Se empezó tratando en el Hospital de Sant Pau y lo terminaron derivando a la Vall d'Hebron, donde le propusieron someterse a una intervención pionera. Él aceptó sin pensárselo demasiado: "Para mí no ha sido ningún trauma. Llevo toda la vida trabajando como electricista industrial, rodeado de robots y máquinas. Sé que lo que hacen es mejorar la prestación humana y perfeccionar el trabajo".

Hacía tiempo que los profesionales del centro planeaban introducir la cirugía robótica en este ámbito. Una innovación que solo tiene un precedente en los Estados Unidos, en el Hospital Cedars-Sinai de Los Angeles. El año pasado utilizó por primera vez la cirugía robótica en una parte del trasplante de pulmón, pero el resto de la operación se hizo de manera tradicional y la introducción del pulmón se hizo como siempre entre las costillas.

Más allá de la pequeña incisión de ocho centímetros, al paciente también se le han practicado cuatro pequeños orificios en diferentes partes del tórax. A través de estas cavidades se han introducido los cuatro brazos del robot Da Vinci. El cirujano torácico se sienta en la consola y mueve los brazos mediante cuatro palancas de control: una mueve un brazo que separa delicadamente el corazón del pulmón, dos llevan las herramientas quirúrgicas como bisturíes y pinzas y el último incorpora una cámara que permite al cirujano tener una visión en tres dimensiones del interior del cuerpo.

A pesar de tratarse de un gran avance, los profesionales advierten que esta técnica, por ahora, solo se podrá aplicar en casos debidamente seleccionados. Por otro lado, pronostican que, en unos meses, se podrán trasplantar los dos pulmones sin necesidad de practicar más incisiones.