El sábado consiguió una victoria bastante brillante para lo que veníamos, estando acostumbrados, holgada, contundente y merecida, ante uno de sus equipos que siempre se suelen atragantar en el calendario como es el Getafe de Bordalas. Fue posiblemente la victoria más plácida de los Barcelonistas, en lo que va de temporada y precisamente cuando menos esperaba. El planteamiento suicida del técnico del equipo madrileño, a buen seguro que pudo ayudar al igual que el acierto de cara al Marco tempranero de jugadores como Raphinha o João Félix. Lo cierto es que, al fin, el público que acudió al estadio olímpico pudo disfrutar tranquila y plácidamente de una victoria y un encuentro completo después de muchísimo tiempo.
De lo mejor del partido cabe destacar el joven canterano Pau Cubarsí que con tan solo 17 años está creciendo a pasos agigantados y convirtiéndose en un futbolista con un futuro espectacular en el mundo del fútbol profesional. Me gustó Cancelo y su aportación en la banda izquierda y el líneas generales la seguridad que dió toda la defensa. Hasta Christensen, denostado y criticado en muchos partidos cumplió a la perfección y se dió el lujo de dar una asistencia en el segundo tanto desdemel extremo culminada por el portugués Joao Félix. Ver para creer. Evidentemente De Jong y Gündogan estuvieron a un muy buen ritmo, como se espera de ellos, y a un magnífico nivel, redondeando un partido muy completo de todo el equipo.
Al fin da la sensación de que el Barcelona ha reaccionado, de una vez por todas, y ahora si puede coger la velocidad de crucero que le permita afrontar lo que viene a partir de ahora y hasta el final de la temporada al nivel que casi todo el mundo espera.
De momento el fin de semana se salda con un balance más positivo a la espera de que hoy acabe el Girona, tras el traspiés el sábado del Atlético de Madrid, que allana el camino hacia la segunda y tercera plaza, al no pasar del empate con el Almería. Y por supuesto, se aclara aún más la lucha para asegurar una de las cuatro primeras plazas tras el tropiezo grave que sufrió el Athletic de Bilbao en el campo del Betis, no ya solo por la derrota, sino porque además el equipo perdió efectivo importantes, como Nico Williams, expulsado, Yuri, lesionado o el mismísimo Daniel Vivian, que con acumulación de amonestaciones, no podrá estar contra el Barcelona en un choque que se antojaba como definitivo el próximo domingo. Queda tan diezmado Athletic en puertas encima del partido copero frente al Atletico de Madrid, que da la sensación de que se le allana mucho el camino al Barcelona para asegurarse uno de las cuatro primeras plazas y por qué no, con permiso y con respeto del Girona el intento de asalto a la segunda plaza.
Las cosas han cambiado y parece que se le han puesto de cara al Barcelona de una vez por todas en lo que va de temporada, falta no volver a los errores del pasado, aprender de ellos, rectificar y afrontar lo que viene con la misma actitud que lo ha hecho el equipo en los últimos partidos.