Es solo cuestión de tiempo que los de Carlos Ancelotti consigan el título de liga con mayor o menor diferencia. El postrero gol en el clásico con la victoria blanca por tres tantos a dos sentenció, definitivamente el campeonato y ya solo queda saber Cuándo será y ante quien cuando cante el alirón el equipo madridista.
Para el Barcelona comienza una nueva carrera, no menos importante ya que como ha apuntado en el día de ayer su técnico Xavi Hernandez habrá en juego un título para la temporada que viene. Todo lo que no sea clasificarse como segundo en la liga y adelantar al Girona significará perder la opción de competir en la Supercopa de España, que siempre ha luchado el Barcelona en los últimos tiempos y en ese formato de Final Four.
No solo está en juego acudir a Arabia, con lo que significa económicamente, sino también por el prestigio para la entidad de mantenerse en la élite del fútbol español solo por detrás del Real Madrid en esta temporada complicada. El Barcelona depende de sí mismo y a pesar de que haber sido adelantado por los gironíns, caso de conseguir el triunfo esta noche frente al Valencia, seguirá siendo segundo y tendrá muy de cara la consecución de subcampeonato en caso de no perder en Montilivi el próximo fin de semana.
Es difícil motivarse para retos menores, ya que la ambición del título de liga ya no existirá y por tanto tendrán que intentar competir por un premio de consolación, como es el segundo puesto, pero no un premio menor, sino también muy importante. Está en juego también ver la respuesta de la plantilla y del propio club a la importante decisión de apostar por la estabilidad en la continuidad del técnico Xavi Hernández para la próxima temporada.
El proyecto del año que viene comienza desde ya mismo y la sensaciones son importantes para seguir en ese proceso de construcción y crecimiento que siempre reitera el entrenador que está viviendo el Barcelona. Acabar bien el año y la temporada es un muy buen síntoma para seguir poniendo las bases para un futuro mucho más esplendoroso y competitivo, dado que muchos de los jugadores que están en la actual campaña y plantilla lo harán la temporada que viene. Dejarse ir será un mal síntoma de que en el club no hay gobernabilidad ni tampoco presión para manejar las situaciones y estos seis encuentros son definitorios para comprobar que la línea de la renovación de Xavi es la correcta para afrontar el año que viene, con cierto optimismo, los nuevos retos.
Ante el Valencia esta noche comienza de hecho la temporada que viene. En juego el título de la Supercopa de enero del 2025 y la tranquilidad de acabar con buena sensaciones y seguir ilusionando a los aficionados de que el Barcelona está en proceso de crecimiento.