Se ha detenido a los 5 criminales relacionados con la ocupación más buscados

Desarticulada una organización criminal que usaba menores para evitar ser desahuciados y realquilar los pisos

Los Mossos han desarticulado en Barcelona una de las principales organizaciones criminales dedicadas a ocupar pisos. En los últimos cuatro meses habrían realizado 12 ocupaciones para acabar obteniendo unos ingresos de 96.000 euros.

Redacción

Barcelona | 29.11.2022 12:59

Desarticulada una organización criminal que usaba menores para evitar ser desahuciados y realquilar los pisos
Desarticulada una organización criminal que usaba menores para evitar ser desahuciados y realquilar los pisos | ACN

El modus operandi de la organización consistía en ocupar pisos vacíos de entidades bancarias. Luego, simulaban que se trataba de una ocupación vulnerable colocando en los inmuebles a mujeres subcontratadas con sus bebés. Pasados unos días, alquilaban o vendían los pisos a terceras personas, todas en situación vulnerable por la ley de extranjería.

De las nueve personas que formaban el entramado, tres son los líderes, que se encuentran en libertad con cargos y forman parte del top 5 de delincuentes vinculados a la ocupación criminal; uno pinchaba la luz; otro era el cerrajero; otro el cobrador y, por último, había tres mujeres subcontratadas para simular la ocupación vulnerable.

Realquilaban los pisos obteniendo unas ganancias de 24.000 euros mensuales

En los últimos cuatro meses habrían ocupado doce pisos en Barcelona y en l'Hospitalet de Llobregat y habrían intentado acceder a doce inmuebles más.

Durante este periodo, se estima que habrían obtenido ingresos por valor de una media de 24.000 euros en el mes.

Llegaron a cobrar a los propietarios de los pisos para echar a las personas que ellos mismos habían instalado

En algunas ocasiones, los jefes de la organización pactaban con el propietario real del inmueble para echar los ocupantes a quienes acababan de alquilar el piso.

A cambio de entre 8.000 y 10.000 euros iniciaban el proceso para echarlos y los compensaban con una pequeña cantidad de dinero.

A menudo, una vez cobraban de la propiedad y los ocupas se marchaban del domicilio, dejaban pasar un tiempo y cuando veían que la propiedad no tomaba medidas de seguridad para evitar una nueva ocupación, lo volvían a ocupar y pedían, nuevamente, dinero para devolverlo a su legítimo propietario.