La operación “Grabachi” ha permitido esclarecer cinco delitos contra la propiedad cometidos en las provincias de Madrid, Ciudad Real, Toledo y Cuenca.
La investigación se remonta al pasado mes de agosto, cuando se presentó una denuncia en Tarancón (Cuenca) tras detectar un robo en el interior de un vehículo, del que habían sustraído 2.300 euros, que previamente habían sido extraídos de un cajero automático.
Entonces, la Benemérita pudo determinar que los autores de estos hechos formaban parte de un grupo criminal organizado, que viajaba por diferentes lugares de la geografía nacional, vigilando entidades bancarias, y en concreto a personas que realizaban extracciones en metálico de cajeros automáticos.
Una vez localizada la víctima, la seguían, utilizando varios vehículos, y aprovechando la ocasión propicia, sustraían el dinero previamente sacado del cajero, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
Mascarillas como camuflaje
Los autores utilizaban diferente ropa y complementos (gorras, gafas y auriculares, entre otros.) para camuflar sus identidades, y además en los vehículos utilizados tenían más equipaje para poder cambiarse.
La utilización de mascarillas por la pandemia COVID-19 complicó su identificación.
Intento homicidio
Según la Guardia Civil, fue el pasado 27 de octubre cuando el grupo, compuesto al menos por cuatro personas, se encontraba en las proximidades de una entidad bancaria, por la zona del distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo, cuando fueron observados por una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía.
Al advertir la actitud sospechosa de estos individuos, intentó proceder a su identificación, pero, un vehículo a gran velocidad intentó arrollar a uno de los policías, permitiendo a los delincuentes darse a la fuga.
Un intento de atropello que se volvió a repetir cuando nuevamente los autores fueron localizados en el barrio de Vallecas, y pudieron huir sin ser detenidos, según el relato.
En la refriega se produjeron varios disparos intimidatorios por parte de los agentes, y ante las sospechas de que los autores de esta tentativa de homicidio fueran los mismos que estaban siendo investigados, por parte de la Guardia Civil de Tarancón, y una vez situado el lugar donde pudieran esconderse, los efectivos de la Benemérita localizaron a dos de los supuestos delincuentes.
Finalmente, pudieron detenerlos por la comisión de los supuestos delitos de tentativa de homicidio, atentado a agentes de la autoridad, conducción temeraria.
La operación continúa abierta, con el fin de determinar la implicación y detener a otros miembros de la organización, no descartándose su participación en más ilícitos penales.
Los detenidos, de 45 y 52 años, han sido puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Tarancón.
