La polémica que ha originado la falta de entendimiento entre Renfe y Adif, por la fabricación de las nuevas unidades de cercanías que no caben en los túneles existentes, esa chapuza a la que se han referido Barbón y Revilla, continúa como asunto más destacado de la actualidad.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha ratificado hoy que habrá ceses por el error en el tamaño de los trenes de Cercanías en la cornisa cantábrica. Unos ceses que dijo serán inminentes y se conocerán en las próximas horas
Raquel Sánchez anunció una auditoría para determinar cuándo y como se detectó el error, tomar medidas y solventarlo. Al parecer en 2.018 no se incorporaron las mediciones de los túneles a los pliegos de contratación. El nuevo diseño se definirá en los próximos meses, prevén tener el diseño definitivo aproximadamente en verano, después el plazo de fabricación.
La ministra reiteró que no supondrá un aumento del gasto en la fabricación de las nuevas unidades, que estarán adaptadas a las condiciones de los tramos de circulación y cuya producción se intentará acortar en los plazos temporales que ahora se retrasan. Según Raquel Sánchez, aún no se había fabricado ninguna unidad
En Asturias se insiste en la depuración de responsabilidades. El Presidente del Principado dijo hoy textualmente que "tienen que rodar cabezas" porque el ministerio "necesita recuperar la credibilidad", que tiene un problema de credibilidad importante y o se podrá superar hasta que se tomen decisiones.
Barbón da por seguro que los trenes se van a fabricar , si o si, en caso contrario se mostró dispuesto a encadenarse ante el Ministerio, junto con el presidente Revilla.
Adrián Barbón fue más allá y exigió además compensaciones, que Asturias y Cantabria tengan más trenes, lo que significa una mayor inversión y en el menor tiempo posible, frente a la falta de explicaciones razonadas que hasta ahora ha primado
Barbón reiteró la necesidad de mantener una reunión conjunta entre el ministerio y los gobiernos de Asturias y Cantabria sobre este asunto.
