Era cuestión de tiempo que el sportinguismo volviera a la realidad. La primera derrota en El Molinón sirvió para demostrar que en la categoría hay mejores plantillas que la de David Gallego (Valladolid ha sido el primer ejemplo, pero también se perdió en Eibar y aún hay que jugar ante el Almería, por ejemplo), lo que da aún mayor mérito a lo que el Sporting ha hecho en estas 12 primeras jornadas de Liga.
La segunda derrota consecutiva de los rojiblancos llegó en el día en el que menos la mereció, pero sí en el que evidenció que los problemas de la plantilla de cara a gol (repetidos en las últimas temporadas) siguen ahí, no se han solucionado. Así es muy difícil ganar a los 'trasatlánticos' de la Liga, que sí tienen esa pegada. El Sporting perdonó en Cartagena lo que no está en los escritos, e hizo lo mismo el pasado sábado. Resultado: dos derrotas consecutivas, por primera vez esta temporada, algo que en la pasada sólo sucedió (3 consecutivas) en una ocasión.
El Sporting se cae del ascenso directo y se distancia de él en 3 puntos, pero sigue siendo uno de los mejores equipos de la categoría: tercero, con 21 puntos. La próxima cita será el sábado en Lugo (18:15 horas), un partido para el que hoy se han empezado a vender las casi 2.000 entradas remitidas a Gijón con largas colas en El Molinón. David Gallego empezará a preparar el partido mañana, recuperando a Kravets para la ocasión después de cumplir sanción. A lo largo de la semana se verá si también recupera a alguno de los lesionados: Campuzano, Rivera o Pablo Pérez, que fue baja de última hora. Guille Rosas aún tendrá que esperar un par de semanas más como mínimo.