En Zaragoza

Libertad para el condenado por agredir a un policía en un bus urbano

El hombre ha admitido que dio una paliza al agente fuera de servicio por pedirle que se pusiera la mascarilla, pero un acuerdo entre las partes le permitirá salir de prisión y solo cumplirá el resto de la pena si vuelve a delinquir.

Redacción

Zaragoza | 03.06.2022 13:19

Captura del vídeo de la agresión
Captura del vídeo de la agresión | Redes sociales

El hombre marroquí que dio una paliza a un Policía Nacional fuera de servicio en un bus urbano de Zaragoza por pedirle que se pusiera la mascarilla en octubre de 2021 podrá salir de la cárcel. Desde el pasado mes de octubre ha estado en prisión provisional.

En el juicio celebrado hoy ha reconocido los hechos y ha sido condenado a dos años y seis meses de prisión por delitos de lesiones y atentado contra agente de la autoridad, pero las partes han acordado la suspensión de la pena.

Y es que se le aplica una atenuante de reparación de daño por haber depositado en el juzgado parte de 12.385 euros con que debe indemnizar al policía agredido. Además, las penas por separado no superan los dos años de prisión. La sentencia es firme y ni la Fiscalía, ni la acusación particular, ni la acusación popular ejercida por el sindicato policial JUPOL, recurrirán el fallo.

Libertad con condiciones

El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza, Eduardo Marquina, ha explicado que el acusado entrará en la cárcel para cumplir el resto de la pena si comete algún otro delito en un plazo de 3 años y seis meses.

Golpes y un vídeo viral

Los hechos ocurrieron en un autobús de la línea 32 en plenas Fiestas del Pilar. El agente pidió al condenado que se pusiera el tapabocas, pero éste se negó y empezó a insultarle. El policía enseñó su placa, y entonces, el acusado le dio dos patadas en el pecho, y después de derribarlo, comenzó a propinarle golpes en la cabeza. El agente estuvo 176 días de baja y sufrió rotura de menisco, fractura del hueso malar, otros traumatismos faciales y úlcera corneal.

El condenado fue detenido una semana después de los hechos en Alicante y tenía intención de desplazarse a Italia.