Si Lola Ranera gobierna Zaragoza a partir del próximo mes de junio, apostará por que Zaragoza tenga un nuevo campo de fútbol de cara a la posible celebración del Mundial de 2030 en la Península Ibérica, pero deja claro que no será a costa de la titularidad municipal del estadio, por lo que el modelo será de concesión, como ocurre con el Parque de Atracciones o el transporte público.
Ranera ha defendido la credibilidad del informe encargado por el grupo socialista a una consultora, y que concluye que bastaría con una cesión de 40 años para que el Real Zaragoza rentabilice la inversión, lejos de los 70 que plantea el estudio encargado por el equipo de gobierno y de los 75 que ha aprobado la comisión de Urbanismo, por lo que reta al alcalde y al consejero de Urbanismo a crear un grupo de trabajo en el que los autores de ambos estudios expliquen sus conclusiones.
La candidata y portavoz del PSOE también ha cuestionado la capacidad de su rival del PP, Natalia Chueca, a quien reprocha que no habla de modelo de ciudad y sólo se centra en criticar a Lambán y Sánchez. Asegura que su área ha sido la peor gestionada del gobierno municipal, con una huelga del bus histórica, otra en el Tranvía, en la Zona Azul y otra en la limpieza que se vio interrumpida por la pandemia, además de haber incumplido su compromiso por reordenar las líneas de Bus Urbano.
