El mercado inmobiliario de Aragón sigue atravesando un buen momento y no se resiente todavía por la incertidumbre económica. En el segundo trimestre de año se han realizado 4.410 operaciones de compraventa, manteniendo la tendencia al alza de meses anteriores.
En los últimos 12 meses se han formalizado unas 16.000, cuando lo habitual es que ronden las 12.500. Datos que el director de la cátedra en Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, Luis Fabra, considera sorprendentemente positivos. Una “sobrerreacción del mercado, unos datos fantásticos” que permiten mantener estable el sector aunque la tendencia cambie y se reduzcan las operación.
Los precios y tipos de interés
Los precios han subido, pero de forma moderada. El metro cuadrado tasado ronda de media los 1.259 euros, un 6,67% más que hace un año.
El sector no muestra preocupación tampoco por las subidas de los tipos de interés, porque durante años han estado muy bajos y consideran asumible que se sitúen en torno al 3 ó 4%, en comparación con datos mucho más altos de la serie histórica. En el caso del comprador de obra nueva, su solvencia económica le permite asumir la subida.
El sector además aprecia cambios en los hábitos del comprador. Tras la pandemia, se normaliza la compra de unifamiliares y se reducen los metros cuadrados demandados. En cambio, los compradores exigen ahora mayores niveles de eficiencia energética.
Los costes de construcción
Un factor que preocupa al sector inmobiliario es el aumento de los precios de las materias primas, aunque afortunadamente en los últimos meses se han moderado. Las promotoras están firmando por primera vez contratos variables con las constructoras, por la incertidumbre sobre los precios finales, e incluyen una cláusula que establece la posibilidad de paralizar una obra si deja de ser viable económicamente, devolviendo en ese caso el dinero a los compradores.