La intención de la entidad nervionense es mantenerse en 65 millones de euros como exigencia inamovible, si bien el jugador y/o el club ofertante pueden apretar un poco, pero el Sevilla no va a rebajar mucho. Hay que recordar que el club hispalense no ingresará el montante total del la operación, ya que en el contrato del traspaso desde el Girondins de Burdeos se contempló que el 20% de la plusvalía fuera a parar a las arcas del equipo galo. O sea, que si la venta se cierra en 60 millones de euros, el Sevilla se quedaría con 52,6 millones y el resto sería para el club de Burdeos.La prensa británica asegura que el Chelsea ya tendría un acuerdo verbal con el jugador. Mientras tanto, el Barcelona no quiere perder este tren y acelera en la busqueda de fórmulas que agraden al Sevilla. El presidente, Joan Laporta, ha admitido que "es el momento de ir a por refuerzos para la defensa", con lo que no extrañaría un movimiento inminente desde Can Barça intentando adelantar a los ingleses.