NO PARECE TAN DIFÍCIL. El poder de atracción de Marbella
Si la Semana Santa es tan sintomática del verano como llevamos escuchando meses a los profesionales del turismo, vamos a estar hasta los topes en julio y agosto.
Porque en estos pasados días, ha habido hoteles ya no con buenos porcentajes, que han sido la mayoría, sino incluso con el cartel de completo. La vuelta a la normalidad, las procesiones, el tirón que tiene la ciudad, y las ganas de recuperar el tiempo perdido que tienen muchos, han podido con lo que queda de pandemia y con los efectos del temporal, que al final pudieron maquillarse en buena medida.
También en el resto de la Costa del Sol deberían empezar a tener todo listo para dentro de un par de meses, aunque seguro que ya estaban en ello, sin necesidad de conocer los buenos números que ha habido en general.