El proyecto "Microbe" en el que participa la Universidad de Granada pretende aprovechar la pandemia para crear entornos que minimicen el efecto negativo de eventos globales como el coronavirus, especialmente en núcleos urbanos.
Para lograrlo, el proyecto dedicará 32 meses a desarrollar un sistema metodológico basado en investigación teórica y cursos interactivos que permita formar a trabajadores y expertos implicados en la planificación urbanística.
Mediante la observación y la recolección de datos acerca de las conductas y estados de ánimo de la población, los equipos académicos de las cuatro instituciones implicadas en este proyecto europeo establecerán las principales necesidades y objetivos para reducir ese impacto perjudicial de la pandemia en los entornos.
La iniciativa suma los recursos de instituciones de Estonia, Bulgaria e Italia que, junto a la Universidad de Granada, lideran la parte teórica gracias a la aplicación de resultados de sus líneas de investigación y métodos de observación y recolección de datos.
Además, cuentan con el apoyo de los ayuntamientos de Bolonia (Italia) y Vilnius (Lituania).
La mayor parte del equipo de la Universidad de Granada pertenece al área de Ciencias de la Computación y la Inteligencia Artificial, que aprovecha sus medios para el manejo de los datos a gran escala, según ha informado la institución académica en un comunicado.