El Sevilla logró un importante triunfo en su lucha por alejarse de los puestos de descenso y lo hizo en un partido de 'seis puntos' ante un rival directo como el Almería, que llegó al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán igualado al conjunto local y que ahora se queda mal colocado entre el numeroso grupo de equipos que pelean por mantener la categoría.
Hubo novedades en las dos alineaciones, pues el central francés Loïc Badé volvía en el equipo del argentino Jorge Sampaoli, tras superar una lesión que se produjo a mediados del pasado febrero, y en el de Rubi era por primera vez titular en este curso el centrocampista Arnau Puigmal.
Todo lo que se había planificado por ambos entrenadores se vio sobresaltado antes de que se cumpliera el segundo minuto de juego, porque el ex sevillista Alejandro Pozo que arrancó el partido de extremo por la derecha se sacó un gran centro desde la línea de fondo para que Akieme, que llegó muy solo, remató fuerte y por bajo, para poner el 0-1.
Tras el gol llegaron unos minutos de descontrol, ya que el propio Akieme se quejó de una lesión y un compañero suyo, el delantero malí El Bilal Touré, también, hasta el punto de que los dos fueron sustituidos en el minuto doce.
Los dos cambios obligados no parecieron notarse demasiado en el conjunto visitante, que, con el marcador a favor, no perdió sus posiciones defensivas en el campo y además no renunció a salir en alguna ocasión para volver a sorprender a un rival que quiso volcarse para devolverle el equilibrio al resultado.
Las incidencias no acabaron en la primera parte y antes del descanso el que no pudo continuar fue el portero de la formación hispalense, el marroquí Yassine Bono, quien en una salida rebasada media hora salió mal parado e incluso tuvo que retirarse del campo en camilla y con un collarín.
Con el meta serbio Marko Dmitrovic ya sobre el terreno, el Sevilla acrecentó su dominio sobre la portería que defendió Fernando Martínez y, en el primer minuto de prolongación de los seis que dio el árbitro, Pozo le hizo un penalti al lateral izquierdo Alex Telles que Ocampos se encargó de transformar para que se iniciara la segunda parte con un nuevo empate.
En la reanudación se vio que el Almería quiso proponer algo más y un fallo en el control del balón de Joan Jordán pudo encontrar pronto el segundo, pero el delantero colombiano Luis Suárez no supo resolver solo ante el meta Dmitrovic, lance previo a la cuarta lesión del partido, ahora la del central francés del Sevilla Tanguy Nianzou, quien tuvo que dejar su sitio a Bryan Gil y que los locales tuvieran que recomponer la defensa.
El partido se convirtió en uno de ida y vuelta, con un Sevilla que atacó con todo en busca de su segundo tanto y un Almería que quiso aprovecharse de ello para encontrar los espacios con los que volver a sorprender, como lo pudo hacer si no lo hubiera impedido Badé bajo palos y ya con Dmitrovic batido.
El que no perdonó fue Lamela muy poco después y prácticamente estrenado sobre el campo al sustituir diez minutos antes a su compatriota Ocampos, con lo que se entró al último cuarto de hora del tiempo reglamentario con triunfo local por 2-1.
De ahí hasta el final, los locales no supieron definir para meter el tercero y ello le dio opciones al Almería para buscar el 2-2 ya a la desesperada, aunque nunca tuvieron la claridad de ideas para conseguirlo.
El Sevilla suma así tres puntos de oro para salir de la zona de descenso en la que deja hundido a un Almería que solo ha sido capaz de sumar tres de los últimos 18 puntos.