El error ante Croacia: “Me he martirizado y lo he visto seis o siete veces. No me molestaba el sol, es un mal control, se me escurre. Intento dar salida al balón con el control en lugar de dejarlo muerto… es un accidente. No sé cuantos controles he hecho en mi vida y ninguno había ido para dentro. Creo que hoy soy mejor portero que ayer, pero peor que mañana”.
El apoyo del público: “Fue un subidón. Después del fallo me animaron y aplaudieron y eso fue muy importante. Estoy muy agradecido porque me dio mucha energía. Ha sido uno de los partidos más importantes de mi vida, no lo voy a olvidar nunca. De Gea me tranquilizó mucho, se quedó a esperarme y me ayudo con lo que me dijo”.
El vestuario de la selección: “Los grandes grupos se forjan en las adversidades y es un orgullo formar parte de este equipo. Este grupo es un lujo. Las competiciones las ganan los equipos, no las selecciones. Estamos muy unidos y me han arropado mucho. Aquí no hay egos, hay un grupo humano, humilde y trabajador”.
El papel de Luis Enrique: “El míster es el principal artífice de todo esto, es el que nos guía. Nos ha transmitido que todos formamos parte de esta Eurocopa. Todos vamos de la mano, los jugadores, el cuerpo técnico, todo el staff. Eso nos lo ha transmitido él”.