El danés ha admitido que desea abandonar el Tottenham y mete prisa a su pretendiente blanco. En los últimos meses, el jugador siempre ha regateado a los periodistas cuando le preguntaban por su futuro. No ha renovado su contrato con los Spurs, que finaliza en 2020, y hasta hoy siempre pronunció un discurso cauto con respecto a su situación.
"Siento que estoy en un momento de mi carrera en el que quizás quiere probar algo nuevo. Si me voy, espero que sea para mejorar", dijo en la concentración con su selección, y cree que ir al Real Madrid sería "subir un peldaño".
La estrella de Dinamarca dio a entender que el supuesto interés del club blanco no se ha concretado todavía. "Para ello es necesario que el Madrid llame al Tottenham y le diga que quiere a Christian. Y aún no lo ha hecho, hasta donde yo sé", afirmó Eriksen, que tampoco descarta cumplir el año de contrato que le queda en el club de Londres para poder marcharse luego gratis.
El jugador es consciente de que su futuro depende de que el Madrid decida ir a por él, y, sobre todo, de su duro presidente, Daniel Levy: "Depende de Daniel Levy. Y el otro club tiene que venir. O tengo que sentarme en la mesa y negociar un nuevo contrato. No puedes fijar una cita tú mismo".
El Real Madrid conoce la dureza de las negociaicones con Levy, tras los fichajes de Modric (2012) y Gareth Bale (2013).