Juan Rubiales trabajó con su sobrino Luis Rubiales en su primera etapa como presidente de la Real Federación Española de Fútbol y antes cuando ocupaba el máximo cargo en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Tras toda la polémica, ha roto su silencio en una entrevista en El Mundo en la que no deja muy bien parado a su sobrino Luis Rubiales.
Cuenta que su relación comenzó a romperse cuando le pidió que le llamara 'presidente' y no 'Luis' y revela su última conversación: 'Tío, tenemos que buscar la fórmula para que a mi padre le llegue dinero todos los meses desde la RFEF'. Le contesté que no iba a participar en eso y le dije '¿de qué vas?'. Me contestó: 'Vete de aquí que no te quiero ni ver. Ya sé de qué vas".
No le sorprendieron las imágenes tras la final del Mundial femenino: "No me sorprendieron, pero sí me impactaron. Luis Rubiales siempre ha sido un hombre con un claro tinte machista, muy arrogante, con actitudes propias de Torrente".
Señala que el acuerdo con Arabia Saudí lo hizo a espaldas de su conocimiento y dando de lado otras propuestas: "Hubo una propuesta de Qatar para quedarse la Supercopa, pero la rechazó porque Piqué no era intermediario y no se llevaba comisión".
En su día denunció la fiesta en el chalet de Salobreña que se habría pagado con fondos de la RFEF: "Cuando llegué allí no había reunión de trabajo ni nada. Uno de esos días, me dijeron: 'Esta tarde hay una fiesta y van a venir unas chicas'. Y efectivamente 'Nené' (ex futbolista del Granada y amigo personal de Rubiales) trajo a ocho o diez chicas. Cuando llegaron y vi aquello, le dije: '¡Te has vuelto loco, tienen 18 años, podrían ser tus hijas!', y me encerré en una habitación". Explica que las mujeres estuvieron de las cinco de la tarde a las diez y eran lo que se llama 'chicas de imagen'. La RFEF niega que se pagara con sus fondos pero Juan Rubiales se pregunta: "¿por qué no contrató el chalé el departamento de viajes de la RFEF y lo hicieron a nivel privado?".
Además, sobre una posible protección del Gobierno a Rubiales subraya que era probable ya que "se produjeron reuniones entre el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, hombre sibilino, duro y sin escrúpulos, y el abogado Tomás González Cueto, mano derecha y brazo armado de Rubiales, con Víctor Francos (actual responsable del CSD)".