Volvía el Betis al Villamarín tras su victoria en Almería con ganas de darle a su afición una alegría que no se producía desde el pasado mes de octubre. El Valladolid, necesitado de puntos para seguir abriendo hueco con el descenso, buscaba su cuarto partido consecutivo sin perder.
No podría contar Pellegrini con su goleador, Borja Iglesias, pero el partido se le iba a poner de cara en el primer minuto gracias a un gol de Juanmi. El malagueño tiró un gran desmarque marca de la casa para que Canales, con un magnífico pase, le pusiera en posición de gol y batiera a Masip. El propio Canales iba a volver a ser protagonista pocos minutos después presionando al guardameta del Valladolid en una jugada que terminó con el balón estrellándose en el palo.
El Betis llevaba la manija del partido guiados por un gran Sergio Canales que por tercer partido consecutivo volvió a mostrar que es uno de los líderes del equipo sevillano, pero con el paso de los minutos el Valladolid empezó a hacerse con el ritmo del partido. Los pucelanos llevaban peligro con las incorporaciones de Luis Pérez por el carril diestro, pero no terminaban de encontrar a Cyle Larin.
No fue hasta la media hora de partido cuando encontraron al canadiense en una jugada iniciada por el propio Larin. El delantero robó el balón en el centro del campo a William Carvalho y, tras una gran transición guiada por Kike Pérez, batió a Claudio Bravo con un disparo cruzado.
El Betis volvió a mejorar en el partido tras el empate hasta que en el tiempo de descuento Ayoze superó un mar de piernas para meterse en el área y provocar un claro penalti de Martin Hongla. No dudó Canales: agarró el balón y transformó desde el once metros para volver a adelantar a los verdiblancos.
El cántabro se quedó en el vestuario al descanso, aquejado de un golpe con su compañero Ayoze, pero el Betis no lo notó al inicio del segundo tiempo. Fue precisamente su sustituto, Luiz Henrique, el que estuvo a punto de marcar el tercero con un disparo desde dentro del área que paró Masip.
En esta ocasión era Nabil Fekir el que guiaba a un Betis al que el Valladolid apretó en busca del gol del empate. Monchu tuvo la más clara para los de Pacheta estrellando un lanzamiento de falta en el palo.
Fue una segunda parte con más tensión que certezas, en la que ambos equipos pudieron marcar, pero en la que las ocasiones no fueron especialmente claras. Finalmente el resultado no se movió y el Betis sumó su segunda victoria consecutiva que le hace dormir a un punto de la Champions a la espera de lo que haga el Atlético de Madrid el domingo en su partido ante el Athletic. El Valladolid, por su parte, mantiene sus cuatro puntos de ventaja sobre el descenso y mirará con lupa el agónico Getafe-Valencia del próximo lunes.