La cumbre de ese hermanamiento la representan los hermanos Xhaka. Taulant nació en Pristina poco antes de que su familia, que había abandonado Albania en 1991, huyera de la guerra en la antigua Yugoslavia. Su hermano Granit nació un poco más tarde cuando ya estaban instalados en Basilea.
Con los años a los dos les dio por el fútbol y cada uno eligió unos colores para defender: Taulant los de la Albania de sus orígenes, Granit los de la Suiza donde crecieron.
Ellos simbolizan lo que se vivirá en este duelo que tendrá como escenario el estadio Bollaert de la nórdica ciudad de Lens y en el que, además, ocho de los 23 albaneses también tienen la nacionalidad suiza mientras en el grupo helvético cuatro jugadores tienen origen albanés o kosovar.
Sin olvidar que buena parte de los internacionales albaneses juegan o se han formado futbolísticamente en Suiza. Muchos de ellos incluso han defendido los colores de la "Nati" en las categorías inferiores antes de optar finalmente por el combinado albanés.
Así pues, el duelo entre dos equipos que aspiran, al menos, a la segunda plaza del grupo A, en el que el favorito es Francia, tendrá un ambiente particular.
Durante los días previos, ninguno de los jugadores concernidos por esta dualidad ha hablado para la prensa, pero los que lo han hecho han reconocido que el asunto forma parte de las conversaciones. "Es un duelo entre amigos, muchos hemos compartido centros de formación. Pero cuando empiece el duelo, cada uno defenderá a su selección", asegura Yann Sommer, el portero del Mönchengladbach.
En el terreno de juego, Suiza parte como favorita, pese a que la "Nati" nunca ha superado la fase de grupos en las tres ocasiones que se ha clasificado para la fase final de una Eurocopa, algo que Albania hará por vez primera en esta edición de 24 equipos.
Los helvéticos nunca han perdido frente a Albania, contra quien han jugado en seis ocasiones, las dos últimas, para lograr un billete para el Mundial de 2014, competición en la que los suizos sí lograron superar la fase de grupos.
Clasificado para la Eurocopa por detrás de Inglaterra, el seleccionador suizo, Vladimir Petkovic, espera sacar provecho a la buena generación de jugadores que se proclamaron campeones del mundo sub-17 en 2009 y subcampeones de Europa sub-21 en 2011.
Los amistosos disputados antes de la competición han matizado las expectativas, puesto que los helvéticos han perdido cuatro de los seis duelos. Solo la victoria en el último de ellos contra la modesta Moldavia (2-1) han calmado los ánimos.
Albania, por su parte, aspira a dar la campanada en la competición en su primera participación, para lo que cuenta con el excelente bloque futbolístico formado por el italiano Gianni De Biasi, propulsado a la categoría de héroe nacional tras haber llevado al equipo a sus mayores glorias.
Clasificado por detrás de Portugal, los albaneses dejaron fuera a equipos con más solera como Serbia o Dinamarca, gracias a una formación creada a partir de expatriados, algunos de ellos totalmente ajenos a la cultura e, incluso, a la lengua albanesa.