RÉCORD Y FIRMA PENDIENTES

Ramos: apuesta roja y renovación en blanco

Sergio Ramos cumple contra Kosovo su partido 180 con la camiseta de la selección. Horas después, ya 1 de abril de 2021, se cumple el plazo dado por el Real Madrid para decidir si acepta la oferta para continuar un año más de blanco.

Félix José Casillas

Madrid | 31.03.2021 14:00

El central del Real Madrid, Sergio Ramos
El central del Real Madrid, Sergio Ramos | Agencia EFE

Ramos lo ha apostado todo al rojo en las dos últimas semanas. No jugó contra el Elche en Liga para recuperarse y estar listo contra Grecia, Georgia – no jugó – y Kosovo. Ramos quiere ser el jugador que más veces ha vestido la camiseta de una selección (184) y a esa meta tiene previsto llegar durante la Eurocopa. Todos los focos están en Ramos, juegue o no, pero el capitán ha estado escondido, mudo durante la concentración porque en el fondo está el asunto de su renovación con su club.

Octavos de final

España jugará un amistoso contra Portugal el 4 de junio. Suecia, Polonia y Eslovenia serán los siguientes compromisos en la fase de grupos. Sería, por tanto, en el cuarto partido de España en la Euro2020, hay que pasar a los octavos, cuando Ramos supere al egipcio Hassan. Esos partidos están previstos para el 28 ó 29 de junio.

Jugador del Real Madrid

Ramos tendrá que llegar a ese momento sabiendo de qué color será su camiseta para la próxima temporada. Y el tiempo se echa encima. El Real Madrid puso fecha del 31 de marzo y el capitán blanco no ha dado el sí a la temporada más con rebaja salarial del 10%.

Y ahora vienen curvas. No hubo momento con la selección y la eliminatoria con el Liverpool, la ida el día 6 de abril y la vuelta el 14 del mismo, y el clásico del día 10 en medio no permiten distracciones. Y si los resultados no son buenos y las actuaciones personales tampoco será difícil convencer a los que piensan que Ramos ya dejó lo mejor de su carrera en el Real Madrid.

En caso contrario, que el Real Madrid avance tanto en la Liga como en la Champions, volveremos a entrar en el terreno de los que piensan que, con tantas cosas en juego, no valen las distracciones.