Alavés y Eibar empatan en un duelo abierto y con ocasiones
El Deportivo Alavés y la SD Eibar empataron este sábado en un duelo que estuvo muy abierto y en el que ambos contendientes tuvieron numerosas ocasiones para sumar más de un gol en la vigésima sexta jornada de LaLiga Santander.
El japonés Takashi Inui adelantó a los albiazules con un gran gol, que culminó un contragolpe de los locales, pero el Eibar no se arrugó e igualó el partido por medio de Marc Cardona.
Ambos demostraron que no es casualidad la posición que ocupan en la tabla de Primera División y aportaron fútbol y oportunidades para que el marcador luciera con más goles.
Los armeros entraron con intención y verticalidad en el partido y rondaron la meta de Fernando Pacheco en varios ataques, después de que el local Borja Bastón lo intentara de cabeza en el primer saque de esquina del encuentro.
Durante los primeros diez minutos, el conjunto eibarrés apretó a los locales, quienes comenzaron a estirarse, sobre todo, por la banda derecha, flanco por donde llegó la ocasión más clara hasta el momento.
Una jugada personal del argentino Jonathan Calleri en el minuto 15 por ese costado, le dejó vía libre para llegar hasta el área y dar el pase atrás, que Borja Bastón no logró materializar desde el punto de penalti.
El Eibar respondió a los cinco minutos con un cabezazo de Kike García que remató un buen centro de Peña, pero el testarazo se fue rozando la escuadra derecha de Pacheco.
El duelo se fue animando y en la jugada posterior el bonaerense Jonathan Calleri quebró a Anaitz Arbilla con un sombrero dentro del área, pero cruzó demasiado su disparo por abajo.
El Alavés se empeñó en irse por delante al tiempo de descanso y el chileno Guillermo Maripán estuvo muy cerca de sumar el primer tanto para su equipo con un testarazo, que salió demasiado centrado y atajó Marco Dmitrovic.
Después fue Borja Bastón en el minuto 39 con un potente disparo dentro del área que despejó el portero serbio para evitar que los vitorianos se fuesen al tiempo de descanso por delante.
Justo antes del descanso Fernando Pacheco pisó a su compañero Rubén Duarte detrás de la rodilla y el lateral tuvo que ser retirado en camilla con un brecha de unos cinco centímetros que le impidió continuar.
Los vitorianos volvieron a llevar el peligro a la portería armera en la reanudación de un partido que no cambió el guión y en el que el Alavés volvió a llevar la voz cantante, como ocurrió en gran parte del primer acto.
A pesar de todo, el Eibar se mantuvo firme e intentó aprovechar las jugadas de estrategia para anotar un primer gol que se hacía de rogar.
Iván Ramis y Fabián Orellana metieron el miedo en el cuerpo de los seguidores que llenaron el estadio de Mendizorroza, pero cuando más apretaba el Eibar, el Alavés asestó el primer golpe del partido.
Tras un saque de esquina del conjunto eibarrés Jony Rodríguez llevó un contragolpe veloz de 40 metros, filtró un pase al japonés Takashi Inui quien, apenas sin ángulo, definió de manera magistral ante Dmitrovic para establecer el 1-0 en el minuto 57.
Los de José Luis Mendilibar se recompusieron rápidamente tras el gol encajado y buscaron con ahínco la meta alavesista y estuvieron a punto de igualar el duelo, pero el brasileño Charles no acertó a empujar el balón cuando recibió un gran pase de Marc Cucurella en el minuto 66.
La insistencia armera tuvo su premio y en el 71 Marc Cardona culminó una buena jugada de los guipuzcoanos que acabó con un buen pase de Fabián Orellana que se paseó por delante de los zagueros locales para que el delantero catalán la empujara en el segundo balón que tocaba tras ingresar en el terreno de juego.
Con el Alavés sin ideas, el Eibar intentó aprovechar el letargo de los babazorros para voltear el marcador, pero consiguieron hacer efectiva su intención.
El Alavés cogió aire y volvió a buscar un gol que estuvo cerca de llegar después de que Tomás Pina recogiera un rechace en la frontal del área en el 81, pero su disparo colocado se fue por línea de fondo junto al poste derecho.
Con el 1-1, el envite estuvo muy abierto porque la imprecisión se apoderó los dos equipos y el rival aprovechó esa situación para crear peligro, pero ninguno consiguió mover el marcador.