Estamos metidos ya de lleno en la primavera y es el momento en el que florece todo, renace la vegetación y los pájaros cantan desatados en todos los lugares. Hay personas a las que les gusta detenerse a admirar todo ese espectáculo porque son los contemplativos. Son personas que necesitan detener el tiempo para ver las cosas despacio y garantizarse una buena salud mental. Pero ¿Nuestro mundo y nuestra sociedad comprenden o más bien rechazan a las personas contemplativas? ¿Están bien miradas o resultan sospechosas? Nuestro sospechoso habitual, Sabino Méndez, se plantea estas preguntas y reflexiona sobre el tiempo del que disponemos.