SOSPECHOSO

Ignacio Varela: "El problema de los españoles nunca fue España sino los otros españoles"

Nuestro sospechoso de sábado, Ignacio Varela, reflexiona en Por fin no es lunes acerca de la relación conflictiva de algunos españoles al pronunciar la palabra 'España'.

ondacero.es

Madrid | 01.04.2023 11:43

Hay palabras que a los españoles y a las españolas les cuesta hablar, no les gusta decirlo. Este es el tema de hablar de España, teniéndose que inventar otras expresiones como el Estado, pero ¿esto ha ocurrido siempre o es un fenómeno reciente?¿hay detrás alguna connotación ideológica?¿dónde están las raíces de este problema?

Bajo testimonios sonoros como la pieza conocida como 'España' de Isaac Albéniz, Ignacio Varela asegura un sentimiento extraño al pensar acerca de "relación conflictiva con la palabra España" porque se le "produjo un amasijo emocional" y se dio cuenta que "corría el riesgo" a la hora de "soltar un montón de tópicos que damos por buenos con demasiada facilidad". De este modo, tuvo que apoyarse en soportes como Jorge Luis Borges que tiene un poema titulado 'España' y donde "nos cuenta nuestra historia en poco más de 200 palabras y nos retrata como muy pocos españoles sabrían hacer" en un poema sin "épica" pero con "amor y, en cierto modo, de nostalgia". A su vez, apunta, "no es el único poeta que ha tratado a España como una madre" por autores como Miguel Hernández y su poema 'Madre España'.

Este tema, añade Ignacio Varela, "da la circunstancia que hacemos este programa el 1 de abril, que fue el día que terminó la Guerra Civil y comenzó una dictadura de casi cuatro décadas" y donde surge "la raíz del supuesto conflicto de algunos españoles con la idea de España". "No es cierto que los españoles de derecha o izquierda nos llevemos mal con España", recalca el autor explicando que "con quien nos llevamos mal es con los otros españoles" ya que "durante siglos hemos luchado entre nosotros por querer que España fuera solo nuestra y no de todos", un problema que no recae en España en sí sino de los españoles. De esta forma, es visible la soberbia de los vencedores de la guerra "llamarse a sí mismo 'nacionales' como si solo ellos lo fueran", apoderándose de la "idea de España" mediante la "peor forma posible, imponiéndola como un todo uniforme y negando la diversidad de sus partes que forma parte de su esencia" mientras que otros se atrincheraban "en la parte y renegando del todo". Desde ese momento, la idea de comunidad como nación con los diferentes territorios "se hizo más difícil", explica.

Por otro lado, se encuentra la "España doliente de los perdedores", afirma Ignacio Varela, campo donde él se formó por los historiadores del exilio que "vivían fascinados con la idea de España" como Américo Castro y Claudio Sánchez Albornoz con su polémica sobre la "formación histórica de España" con volúmenes de 100 páginas, Salvador de Madariaga con sus escritos sobre España y su regreso a la Real Academia de la Lengua, la generación del 28 y sus obras, y Manuel Azaña con su discurso terminado en "paz, piedad, perdón". "Es cierto que en las palabras de todos ellos hay un fondo de dolor por el cainismo que ha llegado hasta nuestros días, pero la idea de la madre aparece y vuelve a aparecer todos los años" como en Joaquín Sabina y su canción 'Máter España' recordando la idea de los machados y los azañas, o Ana Belén y su acción inspirada en un verso de Blas de Otero.

Para finalizar, el sospechoso declara que "el problema de los españoles nunca fue España sino los otros españoles, y eso vale para la izquierda y también para la derecha. Para quien no vale es para los analfabetos que, por no pronunciar la palabra España, la han sustituido por el 'Estado'" y "yo creo que sería mucho mejor para ellos si, en lugar de la estupidez, dijeran 'soy español de pasaporte pero no de sentimiento' y, así lo seguirían mirando como bichos raros y no quedarían como imbéciles".