Josemi nos llama desde el helipuerto de un barco, volviendo de su veraneo en las islas, y dice que nunca más va a volver a viajar en ese tipo de barco. Nos describe su situación y comenta que "se está convirtiendo en las ferias de un pueblo". Josemi nos cuenta que regresa a Madrid porque el día 15 su madre siempre daba una cena, "se inventó que era su santo", era una costumbre familiar.