1.- ¿Empezáis a sospechar, como yo, que la estrategia política de Puigdemont -dígase Puy-de-Mont e francés, la dirige un humorista? Ya bautizamos al president aquí como Puigdemonty Python.
2.- El viaje a la clandestinidad a Bruselas es maravilloso. No puede declarar la independencia y la declara. Y no puede pedir asilo y lo pide. ¿Por qué no le aloja mejor la embajada de Perú en Londres y comparte la mesa camilla con Julian Assange?
3.- Al mismo tiempo que Puigdi huye a Bélgica, Beligium is not Spain, su partido irá a las urnas del 21 de diciembre. ¿Qué sentido tiene renegar del Estado español, celebrar la independencia, y avenirse después a unas elecciones autonómicas? Ya decía la luminaria de Junqueras que habría cosas difíciles de entender. Hasta para él mismo.
4.- Para más escarnio, Puy de Mont elige a un abogado histórico de ETA. ¿No os preocupa que más que de estrategia que el president se haya equivocado de época? A este paso va a terminar pidiendo una audiencia con el rey Balduino.
5.- Por cierto, hablando del abogado en cuestión. Y recordando un tuit de Alfonso Reyes. ¿Cómo puede estar especializado en derechos humanos y defender a los terroristas etarras?
6.- Podrá discutirse si el ex presiden y sus conselleirs incurrieron en un delito de rebelión, pero ¿cómo van a arreglárselas para escapar de la sedición y la malversación? No va a ser suficiente huir a Bruselas. Tendrán que marcharse a Venezuela. O a Kosovo. O a Rusia.
7.- Cuando Arrimadas pide al PSC y al PP que se comprometan a votar la lista más votada, ¿lo hace por escrúpulo constitucionalista o por qué Ciudadanos es la gran favorita?