CON RUBÉN AMÓN

Las preguntas de Amón: ¿No os parece que la victoria de Iglesias es una derrota y la derrota de Errejón una victoria?

Rubén Amón plantea sus siete preguntas en Más de uno, como por ejemplo por qué el 22 de diciembre no se celebra la fiesta de San Pedro del Pinatar, el pueblo murciano donde suelen caer números de la Lotería. Por otro lado, habla sobre la votación en Vistalegre entre la militancia sobre Iglesias y Errejón.

Rubén Amón

Madrid | 23.12.2016 07:11

1.- No quiero corregir tu santoral apócrifo y manipulado, pero ¿no debía celebrarse el 22 de diciembre la fiesta de San Pedro del Pinatar? Es un pueblo murciano donde acostumbran a caer los números grandes. Y ayer volvió a suceder. Por la suerte y por un sofisticado sistema informático de probabilidades.

2.- ¿Cuándo se dice que el Gordo ha caído íntegramente en Madrid, es necesario aclarar que prácticamente no le ha tocado a nadie? Ya sabéis que se identifica la administración de lotería que dio el premio con la ciudad, y parece que los madrileños somos multimillonarios.

3.- Nicol y Lorena, dos niñas de San Ildefonso, dieron el gordo el año pasado y han vuelto a darlo este. ¿No os parece que de esta manera es muy difícil combatir el mito de las bolas calientes?

4.- Y ya que hablamos de bolas calientes, hablemos de Iglesias y Errejón. ¿No os parece que la consulta a la militancia sobre el sistema de votación en Vistalegre, ganada por el primero con un margen escasísimo margen de votos, implica que la victoria de Iglesias, muy lejos de las mayorías búlgaras, es una derrota y que la derrota de Errejón es una victoria?

5.- Y los anticapitalistas de Miguerl Urbín, terceros en discordia, pide que Podemos no excluya a nadie. ¿Ni si quiera a los capitalistas?

6.- Esta es un poco tontorrona, lo admito. ¿No os parece que la mejor manera de evitar las cláusulas suelo es tener el dinero en el altillo?

7.- ¿Por qué quienes pensaron que Trump iba a amaestrarse en cuanto ganara la presidencia nunca pensaron que podía ser incluso mucho peor? Así lo demuestran sus pasos. Y más todavía el último: expandir la capacidad nuclear de EEUU. Cuidado.