Cada vez la corrupción se acerca más a Pedro Sánchez y él ha decidido celebrar las Pascuas. Se habla ya de la refundación del partido; militantes y cuadros le acusan de sacrificar al PSOE por mantenerse en Moncloa y se va de vacaciones como si no pasara nada, como si lo que ha ocurrido fuera mentira.
Apela a una España sensata frente a una minoría a ruidosa, dice que su Gobierno es más limpio que el jaspe como se dice en Andalucía y culpa a la máquina del fango. Visitará la Residencia de la Mareta, además de Doñana y Quintos de Mora y Aragón del 23 de diciembre al 7 de enero y un Gobierno frágil y se interrumpirá la vida parlamentaria.
Pedro Sánchez se vigilará a sí mismo para que no lo echen porque esto no aguanta. Se habla de un derrumbe sin precedentes del PSOE y aunque el poder sigue concentrado en una sola persona hay rasgos de crisis. Yolanda Díaz declara que esto no puede seguir así y Pedro Sánchez ha decidido prescindir de ella.
Eduardo Madina da la legislatura por acabada a lo que Oscar Puente le contesta "que el que estás acabado eres tú". El PSOE se desmorona en Castilla y León. Ha estallado otro escándalo casos de violencia de género. Pedro Sánchez dice que sería un error dejar gobernar a la derecha y la ultredrecha pero él hasido el que las ha emparejado y ha metido miedo.
En la litratura española Celestina elogia el vino por sus virtudes curativas y otros poetas lo vinculan a beneficios saludables; a ver si lo que falta a los políticos es un trago. Viva el vino.
