Viva el Vino

Raúl del Pozo, sobre la ley de amnistía: "Los traidores van a gozar de impunidad"

Raúl del Pozo reflexiona en 'Más de uno' sobre la nueva ley de amnistía pactada por el PSOE, Junts y ERC, con la que "todos los delincuentes del procés quedarán libres".

Raúl del Pozo

Madrid | 08.03.2024 12:35

Félix Bolaños en nombre del Gobierno ha declarado: "Para nosotros es un honor contribuir a la normalización de Cataluña". Y los separatas que son desleales pero no mienten han contestado a través Miriam Nogueras, portavoz de Puigdemont: "No renunciamos a la vía unilateral. Lo mejor que le puede pasar a Cataluña es ser independiente". Ahora la derecha carlistona va a por la autodeterminación cuando ya no es delito la traición.

El Gobierno se ha pasado por el arco del triunfo al Tribunal Supremo, amnistiando los delitos malversación y terrorismo, de políticos ladrones, y ha entregado la nación a sus peores enemigos que esperan que en julio Puigdemont diga "ya estoy aquí" y sea recibido como el héroe que ha borrado el Código Penal.

A partir de ahora los jueces que apliquen las leyes serán acusados de prevaricación. El PP considera que las cesiones de Sánchez son una aberración política, una aberración jurídica y una aberración moral que vulnera un principio esencial de la democracia que es la igualdad ante la ley.

Se ha vendido el Derecho por unos votos, y los traidores van a gozar de impunidad. Todos los delincuentes del procés quedan libres incluidos los hijos de Pujol. Felipe González ya lo anunció cuando declaró que la amnistía es intolerable porque no es perdonar, es pedir perdón a los que cometieron delitos. Letrados del Congreso alertan de que se está vulnerando la Constitución y el reglamento de la Cámara Baja.

La expresión vino peleón, querido Carlos, es de origen español, y llevamos varios siglos bebiendo ese porrón camorrista, cabezón, en vez de beber el buen vino, que es el que se comparte.

Ya es tarde para llegar a la reconciliación como pretende Bolaños, pero hay que seguir intentándola, aunque sin chantajes. ¡Viva el vino!