Rafa Latorre habla en Más de uno del boicot de Pere Aragonès al Rey y asegura que lo que más le pasma es la justificación de la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. “Ya sabemos cómo es su ideario y lo respetamos”, decía la ministra cuando se le preguntaba por ello, un argumento al nivel del "ya sabes cómo es". Comenta que esta es una frase que contiene un grave riesgo moral, porque en el mejor de los casos, "invita a que todos relajemos nuestras pautas sociales y levantemos los frenos que la convención impone a nuestro ideario", mientras que en el peor de los casos, "invita a la emulación, visto el rédito indudable que tiene la desobediencia y el escaso premio que tiene la discreción".
Considera que mucho ha tardado un presidente autonómico en reclamar para sí el mismo tratamiento que recibe Pere Aragonès: Juan Manuel Moreno preside Andalucía, que es la comunidad más poblada de España y, a su juicio, la más importante. "Se pregunta Juanma Moreno por qué a el no le citan en una mesa bilateral de diálogo para tratar, no de los desafíos de la Constitución que va a plantear Aragonés, sino de asuntos, a su juicio, mucho más importantes", comenta. Además, dice que, teniendo en cuenta el riesgo moral que el Gobierno de Sánchez asume para traer el independentismo a la legalidad, "lo raro es que todavía no se haya propuesto disolver la conferencia de presidentes en 17 mesas bilaterales, donde cada presidente pueda considerar su comunidad la más importante".
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Por último, señala que ya es dudoso que el cumplimiento de la ley deba ser una cuestión sujeta a la negociación. “Ahora, que el único que tenga que ceder en esa negociación se le encargado de hacerla cumplir y no el que la incumple ya es un delirio”, concluye.