Madrid | (Publicado 04.07.2019 07:20 )
En el fondo lo que el tuit viene a expresar es el soberano cabreo por el cordón sanitario con que Ciudadanos le quiere ahogar. "Qué nivel, Maribel", replican los de Rivera. Pero hay que tratar de entender a los de Abascal, aunque se salgan de lo políticamente correcto: quieren ser como los blancos.
Se han dado cuenta del poder que tienen, que no es grande numéricamente, pero decide. Que se lo pregunten a López Miras en Murcia. Y a Díaz Ayuso en Madrid, que iba de presidenta por las fiestas populares y ahora anda como alma en pena sin siquiera ser candidata.
Y como a Vox le niegan la foto y la firma conjunta y la entrada en gobiernos y Ciudadanos los trata como apestados, le dicen a Rivera aquello tan clásico de "te vas a enterar", le dan hasta en el carné de identidad y le aconsejan dejar de lamer el culo a Macron y tratan de que la derecha recuerde por qué ha perdido poder.
Pero a Vox hay que reconocerle un pequeño mérito: con ese tuit ha conseguido poner en práctica algo parecido a un principio histórico: elevar a la categoría de normal en el lenguaje político lo que a nivel de taberna es sencillamente normal.