EN MÁS DE UNO

Rubén Amón indulta a Abascal: "Sostiene que se ha profanado la tumba de un compatriota, de Franco"

Procedemos al indulto de Santiago Abascal, cuyas expectativas electorales han vuelto a restaurarse gracias a las carambolas del Tribunal Supremo.

Rubén Amón

Madrid |

Beneficia al líder ultra de Vox la exhumación de Franco. Y más todavía la condescendencia que atribuye Abascal a la sentencia del procés.

Frente a la moderación institucional de Casado y Rivera, el caudillo del partido verde y muy poco verde a la vez blande la espada del antisistema y denuncia la conspiración del Estado en beneficio de los golpistas.

Y no es que pida aplicar el 155. Solicitaría el 156 y hasta el 157. De hecho, es partidario de declarar el estado de excepción en Cataluña. Y quien sabe si de desplegar los tanques por la Diagonal.

Beneficia a Abascal la coyuntura. Y más todavía lo hace que Sánchez no lo haya convocado a la Moncloa. Pueden ambos así exhumar el antagonismo perfecto. Porque se necesitan en la asfixia electoral de los adversarios reales.

Y no es que el sistema haya moderado a Abascal. Todo lo contrario, la novedad de su campaña consistió en abrazarse a Salvini en Roma. Les faltó saludar a la plebe desde el balcón de la Plaza de Venecia. Como hacía Mussolini. O como hubiera hecho Franco.

Abomina Abascal de la evacuación del caudillo. Sostiene que se ha profanado la tumba de un compatriota. Y se convierte Santi en el gran condotiero de la indignación y del antisanchismo, de forma que algunas encuestas lo sitúan como tercera fuerza política.

Hace bien en no fiarse de ellas Abascal. Le auguraban 80 diputados en abril y terminó con 23, pero su éxito en El Hormiguero, la mayor audiencia del programa después de la Pantoja y Bertín, vaya santísima trinidad, demuestra que la ultraderecha regresa de la mano de la ultratumba.