OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Iglesias le hace la peineta a Sánchez con sus 300 medidas y le pide ministerios"

Primer escenario del día: la sierra de Madrid. Las dehesas en Cercedilla. Allí, dentro de una hora, se va a retomar la búsqueda de Blanca Fernández Ochoa. La dirigen los profesionales de policía y guardia civil, participan —ayer lo hicieron— más de cien voluntarios que recorren el monte —lo peinan— en grupos de diez.

Carlos Alsina

Madrid | 03.09.2019 08:13

Se han encontrado cosas, sí, pero nada que pueda atribuirse a Blanca. Los perros dieron señales ayer de haber detectado algo, sí, pero nada que permita relacionarlo directamente con Blanca. Los portavoces policiales atienden con cortesía a los medios pero no tienen nada más que contar: hay que seguir rastreando Siete Picos y el valle donde está centrada la búsqueda. Ésta es la hipótesis de Lola, la hermana de la desaparecida con la que ésta convive.

Una parte de la investigación consiste en reconstruir las horas (los días) previos a la denuncia por desaparición. Hasta ahora se ha conseguido llegar al 24 de agosto, día en que Blanca hizo compra en el Hipercor de Pozuelo, M-40. Esto es lo que se sabe. O esto es lo que la policía cree oportuno contar. El resto es darle vueltas -o estirar sin mucho sentido— hipótesis o suposiciones que no se basan, en realidad, en ningún indicio y en ninguna pista sólida. En esto consiste la angustia de la familia de un desaparecido, en no saber ni lo que pasó ni dónde está.

Segundo escenario del día que comienza: estación de Chamartín, en Madrid. Dices: ¿hay huelga de maquinistas o algo? No, hay función presidencial.

Sánchez en un salón de actos que tiene la estación interpretando el capítulo de hoy del serial 'por mí que no quede'. La campaña publicitaria del presidente para convencernos a todos de que él hace todo lo posible para que no haya elecciones de nuevo. Hoy mostrará al respetable el cuadernillo que ha encargado a su equipo de corta y pega con el supuesto programa que llevaría adelante si Podemos tiene la gentileza de investirle de una vez y dejar de enredar. ¡Trescientas medidas, señora, ni una más ni una menos! Cómo convertir España en el paraíso de la izquierda terrenal. Suene la trompetería porque aquí está el Programa Común Progresista. Que lo de 'progresista' siempre es discutible porque las etiquetas son elásticas pero lo de común va a ser que no. Es el programa común de Sánchez, Calvo, Ábalos y Adriana Lastra. Iglesias ya le ha hecho la peineta y sugiere al presidente que acorte los preliminares y vaya al turrón, al tomate: qué trozo del Consejo de Ministros está dispuesto a arrendarle al partido morado. Y con qué presupuesto.

Miren, los oyentes de una cierta edad (tampoco mucha) recordarán aquel personaje al que encarnaba Emilio Aragón en el programa 'Ni en vivo ni en directo', que lo vimos todos porque sólo existía la televisión única. Es de la época de Érase una vez el hombre, la serie de dibujos que ha conquistado el corazón de Pablo Iglesias (de Juego de tronos a Érase una vez el hombre, definitivamente Pablo se hecho mayor). El personaje aquel de Emilio Aragón seguía una línea blanca pintada en el suelo que no llevaba a ningún sitio pero le tenía todo el tiempo ocupado, ¿se acuerdan? (Sí que se acuerda, no diga usted que no para parecer joven). La banda sonora de aquel viaje a ninguna parte era la del puente sobre el río Kwai.

Y ésta es la banda sonora de la política española. Un línea pintada en el suelo y todos aquí pendientes de cuántos metros se recorren hoy, como si sirviera de algo un papel con trescientos apuntes o un presidente en funciones diciendo cosas como tercería vía, gobierno de cooperación y otras naderías.

Usted le pone la banda sonora del tío aquel de la raya blanca y todo tiene más sentido.

¿Se da usted cuenta? Usted se pone a silbar el Río Kwai cada vez que escuche a un líder político hablar de lo que tiene que pasar para que esto se acabe y ya lo encajas de otra forma. Mañana seguirán pintando la línea blanca del suelo pero con ayuda de un vasco: Ortúzar, el del PNV, que por fin consigue el mano a mano que reclamaba con el presidente en funciones. Los del PNV no aflojan sus seis síes mientras no se les trate con deferencia y se haga visible una negociación como dios y Urkullu mandan.

En fin, ya que estamos evocando a Emilio Aragón, completemos el recuerdo con esta otra frase mítica.

Tercer escenario, la Puerta del Sol de Madrid. Sede de la presidencia autonómica. Qué incómodo es el retrovisor en el Partido Popular madrileño.

Le preguntó David del Cura, en La Brújula de Madrid anoche, a Isabel Díaz Ayuso por la púnica. Por la condición de sospechosas, investigadas, imputadas, que desde ayer tienen sus dos antecesoras en el cargo, Cifuentes y Esperanza Aguirre.

Qué incómodo el retrovisor para un partido que, a decir de la fiscalía, y a decir del juez de instrucción, es como poco sospechoso de haberse aprovechado de su posición hegemónica en Madrid —la mayoría absoluta, el control del boletín oficial, las adjudicaciones de contratos, las argucias para burlar las normas— para meter dinero irregular en la caja que servía para sostener el partido y gastar un dineral en campañas electorales.

Púnica no era sólo el enriquecimiento de un corrupto llamado Francisco Granados (presunto corrupto), de él y de su colega Marjaliza.

Púnica no era un caso más. Era la gran maquinaria de intercambio de favores entre empresas privadas y el partido que manejaba el boletín oficial. Intercambio de favores que era intercambio de dinero: desde la administración me ocupo de que te caigan adjudicaciones y contratos (mejoro tu negocio) y tú me entregas una parte para que yo tenga la caja del partido llena y pueda permitirme campañas electorales que cuestan mucho más de lo que declaro. Un win win: gana el corrupto, gana el partido y gana la empresa que suelta la viruta. El juez ya tiene imputados a Granados y Marjaliza, enriquecidos, a los dirigentes del partido (Aguirre ha sido la última) y a ejecutivos de empresas, una en particular, Indra, su presidente entonces, Javier Monzón, hoy al frente del grupo Prisa.

Hay dos formas de financiar irregularmente a un partido: donando dinero generosamente (y ocultando que la contrapartida son los contratos amañados) o asumiendo gastos de ese partido como si fueran tuyos. El mitin de la plaza de toros lo pagas tú y emites una factura falsa que justifique no sé qué servicios falsos que te ha proporcionado el que organiza el mítin. Lo de la Gürtel en Valencia pero en versión cortijo de Madrid.

Aguirre dice que ella no estaba en estas cosas del dinero y que eso lo llevaban Granados y el gerente Beltrán. De momento se lo tendrá que contar al juez y sabrá cómo de creíble le ha resultado. Si mantiene la imputación lo probable es que acabe procesada y juzgada. Y sólo cuando llegue la sentencia podrá establecerse dónde estaba: si en babia o al tanto de la procedencia de los cuartos.