informe del Banco de España

El "cuadro macroeconómico" de 2012

Les voy a decir una cosa.

Como el gobierno se niega a hacer su propia estimación de cómo va a ser, en lo económico, 2012; como las únicas estimaciones que se le conocen al gobierno son las que hacen De Guindos, Montoro y el propioRajoy en conversaciones privadas y reuniones de partido a puerta cerrada (hoy mismo reincidió el presidente en esta extraña afición por la “primicia oficiosa” anticipando a sus compañeros de partido, sin micrófonos, que la EPA que sale el viernes elevará el número de parados a los tres millones trescientos y pico mil)

ondacero.es

Madrid | 23.01.2012 00:00

De Guindos en la reunión del Ecofin
De Guindos en una reunión del Ecofin | Agencia EFE
A falta, en fin, de estimaciones oficiales, lo más parecido que tenemos a una prospectiva oficial es elinforme del Banco de España que se publicó esta mañana, con Fernández Ordóñez aún como gobernador, por cierto: éste es uno de los pocos cargos a los que el gobierno no puede mandar a casa (tiene mano para elegirlo, pero no para descabalgarlo: ¡ríndete, MAFO, ríndete!;esto es todo lo que puede hacer el gobierno, decirle al gobernador que presente la renuncia y deje paso, pero si él no lo hace -y no piensa hacerlo- el gobierno no tiene competencia para apartarlo).
Previsión oficial del Banco de España, “cuadro macroeconómico” que dicen los analistas, o esa, indicadores principales: caída del PIB este año un 1,5 %, pésimo dato en línea con el Fondo Monetario Internacional, que nos da una caída del 1,7. Caída del consumo interno y del gasto familiar, agravada la caída por la subida (de impuestos). Se desinflan un poco las exportaciones, que es lo único que estaba sosteniendo la actividad en el último año. Y el paro, que seguirá hacia arriba, alcanzará en 2012 una media del 23,4 % de tasa de paro. En resumen, que todo se ha torcido mucho en los últimos meses y que el año nuevo tiene cada vez peor pinta.

Subrayado que hace el Banco de España y que resulta pertinente: el informe parte del supuesto de que vamos a cumplir con el 4,4 % máximo de déficit público para este año, es decir, parte del supuesto de que el mensaje correcto, de los varios que viene emitiendo el gobierno en los últimos días, es el que dice que sí vamos a cumplir, no el que dice que habría que modificar los objetivos porque no va a haber manera de cumplirlos; y en esa línea dice el Banco de España que aún nos queda mucho por ver en lo que se refiere a recortes y subida de impuestos (él lo llama “medidas adicionales que habrán de adoptarse”, pero es eso). Hace bien el Banco en advertir de que ahora más que nunca han de tomarse las previsiones con cautela porque si algo ha demostrado 2011 es que todo puede torcerse de repente: desde el verano hasta nochevieja, todas las previsiones quedaron devastadas por los hechos; no hay razones para descartar que eso pueda volver a ocurrir, tanto para mal -que esperemos que no- como para bien -que eso sí sería una agradable sorpresa-.

El ministro De Guindos se plantó esta mañana ante los periodistas en Bruselas, antes de entrar al Eurogrupo, y repitió un estribillo que dice: “el compromiso del actual gobierno con el recorte de déficit es mayor que el del gobierno anterior”. Cada vez que lo decía, él notaba que los periodistas ponían cara como de ¿está usted seguro? Lo entendió cuando le repreguntaron:

-    Entonces, ¿considera el gobierno que habría que revisar los objetivos de déficit para este año?
-   Eso no se plantea en este momento, dijo De Guindos.
-    ¿Pero sería bueno que Europa aflojara en las exigencias por la recesión?
-   No está sobre la mesa.
-    ¿¿Y está usted de acuerdo con Montoro cuando éste pide que se afloje?
-    Esa pregunta se la hacen mejor a él, concluyó el ministro.

Ya contamos el viernes que lo que está diciendo Montoro no es nada marciano: los objetivos de recorte del déficit se pactaron cuando la previsión decía que en 2011 la zona euro ya crecería a un ritmo saludable y en 2012 consolidaría esa recuperación tan sólida. Pero ahora lo que se prevé es caída generalizada de la actividad y recesión en media Europa. Sólo en España el cambio de previsión ha pasado del 2,3 de crecimiento para este año al menos 1,5.

¿Entonces? ¿Tiene sentido mantener los objetivos como si nada hubiera cambiado? Sentido tiene, el problema es que a Montoro se le está poniendo cara de Rubalcaba. ¡Mi moratoria!”, dice el líder socialista, “¡aplazar los objetivos era yo quien lo pedía!” En la campaña en la que se pegó el batacazo padre, en efecto. ¿Es posible que Europa acabe haciendo suyo este discurso amontorado, digamos, lo de “aflojemos en el ajuste, levantemos el pie del acelerador porque, así, no llegamos”? Posible es. No es el gobierno de España el único que, aunque en público mantenga que cumpliremos el 4,4 a cualquier precio, en privado admite que, cayendo más de 1 % este año y con el paro en el 23 %, lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.

Ha empezado la labor de siembra, de ir dejando caer que lo razonable sería aflojar un poco y ampliar los plazos para alcanzar la celebrada estabilidad presupuestaria. Labor de siembra que veremos en qué se traduce cuando llegue la cumbre europea del día 30, la primera de Rajoy, a la que llegará el presidente del gobierno con la ley de estabilidad ya presentada, pero sin reforma laboral (salvo sorpresa) terminada de cocinar. En estas cumbres europeas es donde dominátrix Merkel saca la fusta para meter en vereda a los alumnos díscolos. Rajoy, obviamente, no lo es. Rajoy nunca fue de los que se sientan al fondo de la clase para meter bulla.

Él se ha presentado, desde el minuto uno, ante la señora Merkel como un alumno aplicado y voluntarioso. El problema es que acude con unos números endiablados -dos puntos de desfase en el déficit de 2011 y dos puntos más de tasa de paro en el horizonte de este año- y con poca cosecha que presentar todavía: un primer recorte de gastos y una subida de impuestos (por concretar aún las reformas estructurales prometidas y los incentivos a las pymes y los emprendedores).

Y con las privatizaciones parciales (venta de una parte del capital) de empresas públicas que inició el gobierno anterior abortadas. Ni Loterías y Apuestas  del Estado, ni AENA ni Barajas y el Prat. La gestión de los dos mayores aeropuertos de España seguirán en manos públicas. Parecía un negocio interesante, acorde, además, con la doctrina privatizadora del PP, pero se anula la operación porque no hay mercado. Había siete grupos empresariales interesados en gestionar alguno de estos aeropuertos, lo que no había era financiación suficiente para desembolsar las cantidades que fijaba el Estado.

Es decir, que trocear y vender ahora entiende el gobierno que habría sido malvender. O a lo José Mota, que “si hay que vender se vende, pero vender por vender es tontería”. El argumento es válido. Pero la contraindicación que supone, también: la venta parcial de empresas públicas queda descartada como vía para achicar gasto y aumentar ingresos. El Estado conserva para sí una empresa pública potente, la más golosa de las que ahora tiene, pero que es una empresa que pierde dinero. El gestor, que es el gobierno, tiene la responsabilidad de hacerla rentable. Y, a diferencia de José Blanco, la ministra Pastor no podrá echarle la culpa de todo a los controladores y sus enormes sueldos.

Otro lunes con noticias económicas sombrías. Nos vale como excusa para tomarnos un carajillo Magno y, para rizar el rizo de la plena satisfacción, hoy mientras se lo toman prueben a rascarse el tobillo. No hay investigación pequeña, y gracias al profesor McGlone, un científico británico especializado en picores (juro que esta noticia es cierta) sabemos cuál es la parte de nuestro cuerpo donde más agradable resulta rascarse: qué zona procura mayor alivio. Hay gente que disfruta rascándose los...la barriga, pero eso es otra película, porque las partes objeto de este estudio fueron el antebrazo, la espalda y el tobillo. Gana el último porque la sensación es más intensa y duradera. Y el profesor McGlone sospecha que ello se debe a que el tobillo está más en contacto que el resto del cuerpo con insectos y con plantas, y nuestro cuerpo ha dicho: ya que tengo que estar aliviándome ahí picores, al menos que resulte gozoso. Tobillo y carajillo, una combinación imbatible.