OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El político y la verdad"

Carlos Alsina analiza en su monólogo las palabras de Pablo Iglesias criticando las actuaciones de la OTAN en la crisis de Ucrania y apostando por el discurso de 'No a la guerra'.

Carlos Alsina

Madrid | 24.01.2022 08:34

Todo será que, al final, el gran asunto de la campaña electoral en Castilla y León no sean ni las macrogranjas ni los fondos europeos. Que sea Putin.

Rusia en el centro del debate político español

A tres semanas de que voten castellanos y leoneses en la primera meta volante de que esto que llaman el nuevo ciclo electoral, Rusia emerge como elemento para el debate político doméstico, con Podemos desempolvando el ‘no a la guerra’, Sánchez fotografiándose en la Moncloa colgado de un teléfono (rojo debería haber sido) y Casado ofreciéndose como aliado para la política exterior.

A día de hoy, la palabra más repetida por los gobiernos de la OTAN es disuasión. Y margen. Hay margen para la negociación con Putin y para que éste sea disuadido de meter los tanques en suelo ucraniano, dicen. El ministro de Exteriores de los Estados Unidos, ayer en la CNN.

Ver a las familias de los diplomáticos estadoundienses salir zumbando de Ucrania no ayuda a creer que esto, al final, se va a quedar en nada

‘Todo lo que estamos haciendo, incluida la acción conjunta con Europa, busca disuadir a Putin de una agresión, mientras hacemos diplomacia a la vez’. Disuadir, disuadir. Porque este repunte de la tensión comenzó cuando Putin empezó a amontonar decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania. Hecho que llevó a Biden a decir que daba por hecho que la agresión se va a producir. Disuasión, disuasión.

Bien es verdad que ver a las familias de los diplomáticos estadoundienses salir zumbando de Ucrania ---como está diciendo la Fox que va a pasar hoy mismo---- no ayuda a creer que esto, al final, se va a quedar en nada.

La guerra hace ocho años que está declarada

En nada distinto a lo que viene sucediendo desde hace ocho años. Muchos ucranianos están recordando estos días que la guerra no va a empezar ahora, que hace ocho años que está declarada. Por Putin, cuando invadió Crimea y alimentó el conflicto separatista en el Donbass. Igual son los ucranianos los que menos voz están teniendo en los medios de comunicación de aquí. La crisis es permanente, ha dicho a este programa el escritor ucraniano Oleg Basilewick.

El pope emérito de Podemos, Pablo Iglesias, ya puede decir la verdad

Ha dicho el pope emérito de Podemos Pablo Iglesias que él ya no es político (cosa bastante discutible). Y que como ya no es político, puede decir la verdad.

Mira tú. Cuántas veces, en los ocho años que ha ejercido de líder político, nos habrá intentando engañar. Cuántas veces no nos dijo la verdad el ex vicepresidente del Gobierno, qué menos que desvelarlo ahora que, según él, ya lo ha dejado.

Que para haberlo dejado, es el militante de su partido que más habla para fijar postura. Ahora también sobre Ucrania. O sobre Estados Unidos y Rusia, porque en el discurso de Podemos la palabra que menos aparece es Ucrania. La verdad que ayer se lanzó a revelar el ex político Iglesias es ésta.

Cuántas veces, en los ocho años que ha ejercido de líder político, nos habrá intentando engañar

Que lo sepa Margarita Robles. Y que lo sepa Pedro Sánchez. La gente, aunque ellos no se lo crean, sabe que es peligroso ir a una guerra con Rusia. Es más, la gente, de por sí, creánselo, no quiere que haya guerras. Por eso, pase lo que pase, ‘no a la guerra’. Desempolvas la pancarta y conflicto solucionado.

Es verdad que en el caso que nos ocupa a quien habría que decirle que no haga guerras es a Vladimir Putin, ese modelo de mesura y ponderación, pero ya está diciendo Podemos que la solución es desescalar. Y rebajar la tensión. Intensificar las vías diplomáticas. Y dejar quieta a la OTAN que el ruso tiene armamento nuclear y nos va a cobrar más caro el gas.

¿Y si Putin no está por desescalar?

Ya, ¿y si Putin no está ni por desescalar ni por parar? A ver, que los cien mil soldados en la frontera los ha puesto él. Urgen que Yolanda Díaz termine su cuarentena y se ocupe ella de alcanzar la paz. A ser posible, acordándose de los ucranianos, que son los que no han conseguido todavía encontrarla.

El presidente Sánchez estuvo hablando ayer con el jefe de la OTAN, Stoltenberg, que le ha agradecido que enviemos la fragata Blas de Lezo al Mar Negro, y con la presidenta de la Comisión europea Von der Leyen, que según la Moncloa ha coincidido con Sánchez en que la Unión Europea debe estar preparada para cualquier escenario. Y que conviene que haya unanimidad de los veintisiete gobiernos de la Unión ante la crisis ucraniana, que es una forma de reconocer que unanimidad, en rigor, no hay. Como diríamos aquí, hay sintonía con matices. No es lo mismo Hungría que Bulgaria.

Hoy se va a ver el presidente Sánchez con el presidente de los obispos españoles, cardenal Omella, pero esto no tiene nada que ver con Ucrania. Supongo. Bendígame, padre.

A Sánchez lo han fotografiado este fin de semana en su despacho. Un hombre activo, ocupado, trabajando en fin de semana. Qué más se puede exigir a un presidente

Al presidente, por cierto, lo han fotografiado este fin de semana en su despacho, en plena actividad telefónica. Colgado del teléfono fijo y con un bolígrafo en la mano. Lo mismo en la mano derecha que en la izquierda, por que se ve que las iba alternando. Un hombre activo, ocupado, trabajando en fin de semana. Qué más se puede exigir a un presidente.

A ver, hay gente que le ha exigido en las redes que no lleve una camisa rosa, que no ponga cara de intersante, que no se cambie el bolígrafo de mano y que no reincida en los posados que se difunden como si fueran espontáneos. Ni caso, presidente. Es gente tiquismiquis, que critica por criticar. Si está usted despachando con los líderes mundiales y hay un fotógrafo infiltrado, qué va a hacer usted, sino dejarse retratar. Usted, a lo suyo. A seguir con las llamadas, que estamos todos en sus manos.