OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "La moción de censura era esto"

Carlos Alsina analiza los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 28M, en las que se confirma el triunfo del PP, que tiñe de azul el mapa municipal y autonómico, y la debacle del PSOE de Sánchez, quien convirtió estas elecciones en un plebiscito de su gobierno -y de sus pactos- y quien ahora tendrá que reinventarse de cara a las generales.

🔴 El PP arrasa en las elecciones del 28M y el PSOE se hunde tras perder sus plazas clave

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Carlos Alsina

Madrid | 29.05.2023 08:50 (Publicado 29.05.2023 08:37)

Aceptó que fuera un plebiscito. Quiso que lo fuera. Se creyó más atractivo para los votantes que todos sus candidatos locales juntos. Y ahí tiene el resultado del plebiscito. El veredicto popular. El desmoronamiento del Partido Socialista. El desastre. Infinitamente peor de lo que nunca imaginó. Si era un juicio popular sobre Sánchez, la condena ha sido severa.

No parece que fuera la derecha quien tenía perdidas las elecciones. Al secretario general del PSOE, anoche, ni se le vio ni se le escuchó. A la vicesecretaria general, señora Montero, tampoco. Sólo la portavoz Pilar Alegría cumplió con su obligación de dar la cara. Y su cara habló por ella.

Cómo ocultar una derrota demoledora por más que el líder del partido, arquitecto y actor principal de la campaña, se ocultara.

El poder municipal de los socialistas queda arrasado por el PP

El Partido Popular gana las elecciones municipales con dos millones más de votos que en 2019 y ochocientos mil de ventaja sobre el PSOE. Debajo de qué mesa se metería anoche Tezanos. El poder municipal que tenían los socialistas queda arrasado. El poder autonómico, en gran medida también.

Hoy Feijóo tiene una base mucho más sólida de lo que él mismo esperaba para trabajarse el camino a la Moncloa. Sánchez no tiene camino porque la hoja de ruta ha sido borrada por un huracán de consecuencias fatales para su partido. Tendrá que inventar una ruta nueva, cuestionado por la formación política a la que una vez rescató del pelotón de cola y que hoy ve cómo el suelo se tambalea. Si quería un juicio popular, habrá de asumir humildemente que ha fracasado.

Si era un juicio popular sobre Sánchez, la condena ha sido severa. El desmoronamiento del Partido Socialista. El desastre

El resumen lo hizo un doliente Revilla a eso de las diez de la noche, cuando dio por hecho que él mismo ha sido apeado: la marea, dijo, se lleva por delante al PSOE y a sus socios. Todos menos a uno, Revilla: todos menos Bildu. Recrecido en el País Vasco a costa de un PNV que pierde pie y que estará preguntándose esta mañana si no estuvo demasiado manso al dejar que su compadre Sánchez engordara a Bildu con bazas de las que presumir ante el electorado, subiéndolo al centro del escenario para que Otegi pudiera lucir palmito… relegando al PNV a la condición de antigualla; socio, sí, pero tan estable que se le puede hacer de menos coqueteando con su rival sin que levante el tono.

Cinco conclusiones del 28M. Primera: El triunfo del PP

En cinco conclusiones se resume la jornada electoral de ayer:

· Primera: El triunfo del PP. Absorbiendo todo el voto de Ciudadanos, y no sólo.

En sus primeras elecciones nacionales, Feijóo tiñe de azul el mapa municipal y autonómico. Dos figuras descuellan: Juanma Moreno -arrolla el PP en los grandes municipios andaluces, Sevilla capital incluida- e Isabel Díaz Ayuso.

Y dos figuras se incorporan al grupo de barones: Jorge Azcón en Aragón y Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana. Requerirán del visto bueno de Vox para ser investidos, pero ambos cuentan con que la única opción de Vox es investirlos si no quiere que haya urnas de nuevo.

Vox, el segundo triunfador de la noche electoral

En la jornada triunfal que está viviendo el PP, muy por encima de lo que habían soñado -Baleares, Aragón, La Rioja, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Melilla todo junto, más la absoluta en Madrid- en la jornada triunfal que está viviendo el PP hoy no quieren tener que pensar en Vox, aunque Abascal se esfuerce en que lo hagan, y aunque sea Vox, con el PP, el segundo triunfador de la noche electoral. Hace cuatro años tuvo seiscientos mil votos. Anoche, un millón seiscientos mil.

Segunda conclusión: La debacle socialista

· Segunda conclusión: La debacle socialista. No tiene dónde buscar una alegría, salvo que para Sánchez se considere una alegría la victoria in extremis del barón García-Page en Castilla-La Mancha: el survivor, superviviente Emiliano. Precisamente aquel que encarna en el PSOE la impugnación del sanchismo y que no disimula sus aspiraciones para el día en que Sánchez caiga.

Un superviviente. O dos, si añadimos a María Chivite, en condiciones de conservar la presidencia de Navarra siempre que Bildu así lo disponga. De nuevo dependiendo de Bildu.

Cae Lambán. Cae Ximo Puig. Y cae Fernández Vara

Dos supervivientes y una unidad de quemados en la que no cabe un alma más. Emocionante anoche el adiós de Javier Lambán en Zaragoza.

Que el tsunami venía de fuera es una forma, poco disimulada, de señalar como responsables del desastre al capitán oculto en su despacho de la Moncloa. Cae Lambán. Cae Ximo Puig.

Y cae Fernández Vara, el gobierno que más atado creía tener el Partido Socialista. Ganar, ganó. Pero salvo que Feijóo se aplique en Extremadura el cuento de que gobierne el más votado, también Vara emprende el camino de la retirada.

El PSOE salía a mantener lo que tenía, pero no ha conseguido mantener apenas nada

El viernes les comenté que el PSOE salía a mantener lo que tenía. Que esa era su máxima aspiración nacional y que pretendía venderla como un éxito. Pero es que no ha conseguido mantener apenas nada. Pierde el gobierno autonómico de la Comunidad Valenciana, el de Aragón, el de Extremadura, el de La Rioja, el de Cantabria, el de Melilla. Y no gana ninguno.

Pierde la alcaldía de Sevilla, la de Granada, la de Valencia, la de Valladolid, la de Burgos, la de Logroño, la de Santiago. Y no gana ninguna que no tuviera. No gana Barcelona, donde si Collboni acaba siendo alcalde será por los pactos que alcance con otros grupos, no porque haya vencido en las urnas. Tampoco en Barcelona. A un dirigente socialista manchego se le escuchó hace meses esta frase en una conversación privada: ‘Hasta los nuestros odian a Pedro y eso no tiene solución’.

Tercera conclusión: La agonía de Podemos

· Tercera conclusión: La agonía de Podemos. Partido ya extraparlamentario en Madrid y en la Comunidad Valenciana. Cuatro años cogobernando el país han dejado esta cosecha. Ya pueden seguir los Iglesias y las Belarras arreando todo el día contra Ana Rosa y contra Pablo Motos. Y contra Juan Roig y Florentino Pérez.

Ya pueden seguir los Iglesias y las Belarras arreando todo el día contra Ana Rosa, Pablo Motos, Juan Roig y Florentino Pérez

Cero diputados en Madrid. Cero diputados en la Comunidad Valenciana. De 6 a 1 en Baleares. Si el relevo que el PSOE calcula para Podemos es Yolanda Díaz, poco relevo es hoy. Las marcas que amadrinaba Yolanda han empeorado todas su resultado.

Cuarta conclusión: El auge de Bildu

· Cuarta conclusión: El auge de Bildu en detrimento del PNV. No tanto por lo que mejoran los de Otegi (apenas quince mil votos más que en 2019) que por lo que empeoran los de Ortúzar (ochenta mil votos menos). Hoy el lugar común es atribuir el sorpasso de la izquierda independentista vasca al proceso de homologación y engordamiento con que ha sido obsequiada por Sánchez. Pero igual donde hay que mirar es en la deriva del PNV en estos cuatro años para preguntarse qué ha llevado a esos ochenta mil votantes a sentirse defraudados). No es mala tarea para un día de digestión electoral.

Quinta conclusión: El final de Ciudadanos

· Y la quinta conclusión: El final del viaje de Ciudadanos. Anoche recordábamos lo que hace cuatro años prometió Albert Rivera. En las siguientes municipales lo que pasó es que el partido obtuvo un millón y medio menos de votos. Roza los trescientos mil en todo el país.

El miedo a Vox no le ha servido. Satanizar al PP no le ha servido

¿Y ahora qué viene? Viene que Vox ponga precio a su apoyo al PP en los parlamentos autonómicos. Viene que el PSOE gestione su convulsión interna. Y viene que Sánchez resuelva la encrucijada envenenada en la que él mismo se ha puesto.

Él quiso que fuera un plebiscito y aquí tiene el veredicto. A su forma de llevar las cosas. Y a sus pactos. Tiene medio año para darle la vuelta a esto. Sabiendo que son precisamente esos pactos los que seguirá necesitando para volver a ser investido. Y sabiendo que Podemos se está extinguiendo y que lo de Yolanda sigue siendo más brindis al sol que otra cosa. Más que encrucijada es un callejón sin salida.

El presidente, experto en reinventarse, afronta el proceso de reinvención más difícil de su insólita carrera política

El miedo a Vox no le ha servido. No sirvió en Madrid. No sirvió en Andalucía. No han servido en estas. Los votantes sabían que esto iba de bloques. Y no les ha espantado que el PP se apoye en Vox como el PSOE se apoya en otros. Los anuncios de medidas no han servido. Presumir cada día de lo bien que gestiona no ha servido. Exhumar el 11M y las políticas de Rajoy no le han servido. Satanizar al PP no le ha servido. El partido antisistema, el insumiso a la Constitución, el de los complots para silenciar el parlamento, el antipatriota, le ha ganado las elecciones por goleada.

El presidente, experto en reinventarse y preocupado por lo que dirá de él la historia, afronta el proceso de reinvención más difícil de su insólita carrera política. No vaya a ser que la historia le recuerde por haber dejado como legado a Nuñez Feijóo.

Vídeo del monólogo