OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Qué progresista es el independentismo"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre los mensajes principales que se pueden obtener tras la manifestación independentista de la Diada: la exaltación de la confrontación y el "España nos empobrece".

Carlos Alsina

Madrid | 12.09.2023 08:31

Hoy celebrando a Granada en el día en que Onda Cero presenta su nueva temporada radiofónica. Puestos a elegir ubicación para dar la bienvenida al nuevo curso, qué mejor que la Alhambra. Tomado el patio central del Palacio de Carlos V por el equipo de este programa, eternamente agradecido al emperador por las comodidades que incorporó al conjunto y aún más agradecido a quienes le precedieron en el poder, los reyes nazaríes que eran más amigos de los jardines, el sol y el agua (y sin los que nunca habríamos tenido Alhambra, ¿se lo imagina?, Granada sin Alhambra, como El Escorial sin monasterio, como Córdoba sin mezquita, como Madrid sin la M-30).

Hemos llegado tarde para las fiestas del Zaidín, ¿no? (ya terminaron), pero a tiempo para ver a la selección esta noche frente a Chipre. He escuchado a los compañeros de Radioestadio que la selección nunca pierde cuando juega en Los Cármenes. Si acaso, empata, que es lo que pasó la última vez. Pero de perder, nada.

Había un comentarista deportivo que se empeñaba en decir Las Cármenes porque pensaba que el nombre del estado era un homenaje a todas las granadinas que se llaman Carmen. Va a ser que no. Que aquí también se ve la mano nazarí. No porque hiciera el estadio el mismo emir que levantó la Alhambra sino porque el carmen en Granada es el karm árabe, que vendría a ser la casita con huerto, en bancales, con su parra.

Juega la selección sin Rubiales

Juega la selección en Granada y sin Rubiales. Luis Rubiales. El mandamás desahuciado en la Federación Española de Fútbol cuyo interés ya no está en lo que suceda en el césped sino en lo que pase (o en lo que le pase) en la Audiencia Nacional. Ha admitido el juez la querella de la fiscalía y ha empezado a instruir el procedimiento. Que podría acabar -se verá- con Rubiales en el banquillo (no futbolístico sino judicial, el banquillo de los procesados).

Rubiales, cuyo interés ya no está en lo que suceda en el césped sino en lo que pase en la Audiencia Nacional

De Granada hablaremos luego con la alcaldesa. Reciente alcaldesa. Y la primera en la historia de Granada, ¿verdad? Una mujer al cargo. Hablaremos de todos los acontecimientos que acoge Granada en septiembre y octubre -temporada alta de turismo y de congresos- y de la legión de gobernantes europeos que aterrizará el cinco de octubre, que hay cumbre, en el palacio de Congresos.

Ya están los operarios preparándolo todo. Se han contratado intérpretes para poder traducir lo que se hable a un montón de lenguas: catalán, euskera, granaíno. Y el anfitrión será Pedro Sánchez. Presidente en funciones de anfitrión. Bueno, salvo que el 27 de septiembre el Congreso de los Diputados haga presidente del gobierno a Feijóo. Que es una opción que ya no contempla ni él, si es que alguna vez llegó a contemplarla.

Feijóo se resigna a perder la investidura

Ayer predicó Feijóo ante la cúpula de su partido y dejó pocas dudas de que está resignado a perder. Con la cabeza alta pero perdiendo la investidura. Y dando también por hecho que la ganará Sánchez y que al PP le tocará seguir penando en la oposición. Hasta que haya nuevas elecciones y, si Feijóo tiene suerte (y si sigue siendo para entonces líder del PP) ya no haya Vox y entonces pueda alcanzar la mayoría absoluta que creía estar acariciando en julio).

Ayer regaló a su concurrencia este trabalenguas sobre las mayorías, mire. Mayoría en acuerdos de mayoría para gobernar entre mayorías a la mayoría. Si alguno de ustedes es capaz de repetirlo ahora mismo le regalo un muñeco de felpa.

Creo que se refiere Feijóo a que Sánchez lo pacta todo con minorías que no piensan en el interés de la mayoría sino en el propio. O sea, con los independentistas. Bueno, y con el PNV, al que Feijóo ha estado cortejando -venga a dorarle la píldora- hasta que ha visto que no tiene nada que rascar. Ni siquiera de la mano de su amigo el lendakari Urkullu, muy partidario de que los vascos tengan un trato especial del gobierno en atención a su Historia y poco partidario, me parece, de que los granadinos, por ejemplo, os pongáis a reivindicar ahora que se os reconozca los derechos nazaríes.

Si Puigdemont quiere ganarle ahora la guerra de sucesión a Felipe V, a qué espera la alcaldesa de Granada para derrotar a los Reyes Católicos y devolverle a esta tierra la condición de reino. Reino de Granada y con concierto económico y con cupo. Si nos ponemos, nos ponemos.

Ni sombra de lo que fueron las marchas independentistas

En la manifestación de la Diada de ayer -ciento y pico mil personas, ni sombra de lo que fueron las marchas del movimiento nacional independentista- tomó la palabra, entre otros animadores, la presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona. Verdaderamente entusiasmada Mónica Roca.

Levitan los oradores indepes cuando suben al estrado cada once de septiembre. La plaza Uno de Octubre se llama, en realidad, plaza de España. Pero en el mundo paralelo del independentismo las plazas se llaman como ellos quieran y al pueblo lo representa una cosa llamada Consejo de la República. Entre cuyos integrantes está Lluis Llach, que abandonó la nova cançó para cantar ahora todos los años la misma. Tan desgañitado ayer que por momentos pareció que iba a darle un patatús allí arriba.

Dos mensajes deja la manifestación indepe

Cantautor con gallo. Dos mensajes deja la manifestación indepe. Primero, la exaltación de la confrontación. Canta, Lluis, canta.

Y segundo, esta versión renovada del "España nos roba" en boca de la señora Roca: España nos empobrece.

El expolio fiscal del malvado estado español que empobrece a Cataluña. Menos mal que llega Puigdemont a poner las cosas en su sitio

No es que le temblara la voz por la emoción, es que fallaba el sonido. El expolio fiscal del malvado estado español que empobrece a Cataluña. Menos mal que ahora llega Puigdemont a poner las cosas en su sitio. Se lo dijeron a gritos los manifestantes: sólo debe investir a Sánchez a cambio de la independencia. Que hombre, esto no. Invistes a Sánchez y luego sacas Cataluña de España. Y dejas a los españoles con un presidente de gobierno que sin los votos del independentismo no habría sido presidente. Como diría Zapatero…

Sumar quiere a Zapatero como mediador

Ha conseguido el expresidente el título de persona favorita de Yolanda Díaz para hacer de Koffi Annan entre Sánchez y Puigdemont. Sumar le quiere como mediador. Y Sánchez le quiere y punto. Es un amor sobrevenido. Pero si se puede cambiar de opiniones, por qué no se va a poder cambiar de afectos.