OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El peronismo salva los muebles"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre los resultados de la primera vuelta de las elecciones en Argentina donde Massa, actual ministro de Economía, ha ganado al ultraderechista Javier Milei, favorito en todas las encuestas.

Carlos Alsina

Madrid | 23.10.2023 08:39

El Papa es argentino, pero no votó. Y eso que ha sido el Papa, sin pretenderlo, uno de los elementos más estrambóticos de la campaña electoral. El Papa zurdo, o sea, izquierdoso retratado por los influencers que rodean al candidato Javier Milei como representante no de dios sino del demonio en la tierra. Porque el demonio es de izquierdas y Dios ha de ser de Milei. Que visto así, casi mejor para la derecha argentina que el demonio (perdón, Francisco) no votara porque Dios, o sea Massa, aún le habría sacado más ventaja a los dos candidatos de la derecha. Las encuestas no se equivocan sólo en España.

Las encuestas no se equivocan sólo en España: Massa aún tiene chance

Tranquilos, que les traduzco. Las elecciones presidenciales en la Argentina, primera vuelta, las ha ganado contra pronóstico el candidato del gobierno, es decir, el oficialismo, es decir, la izquierda. Las ha perdido contra pronóstico el libertario, populista de derechas, Javier Milei. Y las ha requeteperdido la derecha tradicional, el partido de Macri. Con su candidata Patricia Bullrich.

Ella queda descartada como presidenta porque a la segunda vuelta pasan ellos dos: Massa, 37% del voto, y Milei, 30%. Dices: si todo el que ha votado a la señora Bullrich, 24%, se pasara ahora a Milei éste sería el nuevo presidente, extravagante para los usos antiguos, no tanto ya para estos tiempos que corren, de la Argentina. Pero es mucho aventurar que todos esos votantes se los vaya a quedar Milei, aunque él iniciara esta misma noche el cortejo.

En un país con la inflación en el 140%, el endeudamiento en niveles estratosféricos y el empleo y los salarios precarizados, es el ministro de Economía quien ha ganado las elecciones

De modo que Massa aún tiene chance. Aún puede heredar la presidencia de la República el ministro de Economía. Que ésta es la sorpresa fundamental de la noche: los sondeos indicaban que Milei ganaría sin necesidad de segunda vuelta o que habría de medirse con Bullrrich, la nueva extrema derecha contra la derecha de siempre; pero en un país con la inflación en el 140%, el endeudamiento en niveles estratosféricos y el empleo y los salarios precarizados, es el ministro de Economía quien ha ganado las elecciones.

El oficialismo, aun ganando, retrocede once puntos respecto de 2019

El ministro candidato del peronismo menguante salvó los muebles. Y salva la cara. Aunque el diez de diciembre pueda perder la carrera definitiva. El oficialismo, aun ganando, retrocede once puntos respecto de 2019. Los sondeos daban por hecho la derrota del kirchnerismo, el cristinismo y el albertismo. Pero aguantó Massa. Que fue muy kirchnerista cuando convenía serlo y rompió con el kirchnerismo cuando Cristina empezó a flaquear. De ser jefe de gabinete de la presidenta a prometer que la metería en prisión.

Cristina no esperó a que llegara el escrutinio para sacudirse ayer la responsabilidad por lo que ella misma debía de estar convencida de que sería un hundimiento. Yo ya avisé, dijo a los periodistas, yo ya avisé de que el rumbo no era adecuado.

Y el todavía presidente también olía a derrota, Alberto Fernández, que se dio por amortizado no sólo como presidente sino como cualquier cosa. Qué será de usted tras el diez de diciembre, le preguntaron. Seguiré como ciudadano, djio. Y se hizo un Patxi. A ti qué más te da si me retiro de la política. Como para no retirarse, visto el resultado.

La nueva derecha que promete soluciones simples a todos los problemas

Habrá segunda vuelta para elegir nuevo jefe del Estado argentino. O el zurdo, que es Massa. O el tal Milei, admirador de Trump, de Bolsonaro y de Santiago Abascal. Esta nueva derecha más a la derecha que promete soluciones simples a todos los problemas: el endeudamiento del Estado, la inflación desbocada y la precariedad de los salarios se resuelve acabando con el peso argentino, con el Banco Central y con el gasto público.

Milei se pasó la campaña con la palabra casta en la boca, ¿le suena? Contra la casta. Contra la clase política de siempre que no nos representa. Tiene pelo más que suficiente para hacerse coleta, pero no le apodan el coletas (ése era Iglesias, otro anti casta) sino el peluca. Por el pelazo. Se hizo popular en las tertulias y antes había sido rockero. A los crímenes de la dictadura militar los ha llamado excesos, y cuando se le pregunta por la represión sale con la vieja coartada de los Videla y compañía, aquello de que se libraba una guerra contra la subversión comunista.

Milei se pasó la campaña con la palabra casta en la boca, ¿le suena? Contra la clase política de siempre que no nos representa

En el ánimo de los votantes argentinos, de muchos de ellos, se percibía ayer esta sensación que a usted igual le resulta familiar: tener que elegir entre lo malo y lo peor. Acudir a votar no con la convicción de tener un candidato, y un partido, que encarna exactamente lo que uno ansía para su país sino con la resignación de tener que apoyar a alguien que no te convence del todo sólo para evitar que gane quien nunca podrá convencerte de nada.

Sánchez habla con Netanyahu dos semanas después

Los atentados terroristas de Hamás en territorio israelí fueron perpetrados el siete de octubre. Quince días después, el veintidós, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, publicó un tuit en el que dice: ‘Acabo de conversar con el primer ministro Netanyahu’. Acabo de conversar… dos semanas después. Y le he reiterado que Israel tiene derecho a defenderse, que hay que proteger a los civiles de Gaza y hay que evitar que el conflicto se extienda al resto de la región alcanzando ya un alto el fuego. Bien está que el presidente del gobierno converse con el primer ministro de un país amigo y que le diga todo lo que éste ya sabe.

Bien está que el presidente del gobierno converse con el primer ministro de un país amigo y que le diga todo lo que éste ya sabe

En los usos diplomáticos, imagino, no se incluye que Sánchez le diga a su colega: ‘No hagas ni caso, Benjamin, a eso que anda diciendo mi ministra de Derechos Sociales, que estáis cometiendo un genocidio y que hay que llevarte al Tribunal Penal Internacional, tú mejor que nadie, Benjamín, entiendes cómo son los gobiernos de coalición’. Tampoco se incluye, imagino, que el primer ministro de Israel le responda ‘estoy yo como para ocuparme de lo que diga Ione Belarra, para eso ya está la embajadora de Israel en España’.

Que el gobierno que ejerce la cacareada presidencia de turno de la Unión sea uno de los últimos en llamar, o en ser atendido (no sé) por el gobierno israelí refleja, es verdad, el poco peso que hoy tiene España en el conflicto de Oriente Próximo, quién nos ha visto y quién nos ve. Pero es que tampoco el resto de la Unión Europea está destacando por su influencia. La cumbre a la que fueron invitados el presidente del Consejo Europeo, el ministro Borrell y el propio Sánchez este fin de semana en El Cairo sólo sirvió para constatar que los gobiernos árabes allí representados y los gobiernos occidentales allí presentes no son capaces de alumbrar ni una declaración común, como para esperar que alumbren un plan de paz.

El gobierno español, con el resto de la Unión Europea, tendrá que concretar su posición

Sánchez le sugirió anoche a Netanyahu un alto el fuego que haga posible la negociación (se entiende que con Hamás). No parece que Netanyahu haya sido muy receptivo. El ejército israelí sigue listo para iniciar la toma de Gaza en cuanto su gobierno dé la orden. Hace ya una semana que los blindados aguardan esa instrucción. Por algún motivo del que el gobierno israelí no informa, la instrucción aún no ha llegado. Pero que tanto en Israel como en Gaza todo el mundo tiene asumido que va a llegar. Y ahí es donde el gobierno español, con el resto de la Unión Europea, tendrá que concretar su posición.

Hasta ahora, al reiterar que Israel tiene derecho a defenderse lo que ha estado diciendo es que le parece legítimo disparar misiles contra posiciones atribuidas a Hamás en Gaza. A eso es a lo que ha llamado, hasta ahora, Netanyahu defenderse. Es difícil saber cuántos habitantes de Gaza han muerto en las últimas dos semanas porque los números, en este conflicto, siempre son de parte: Hamás dice que superan los cuatro mil.

Si ahora Israel da el paso de iniciar la toma militar de Gaza, habrá que preguntarle a la UE si eso forma parte del derecho de Israel a defenderse o lo sobrepasa

Aún más difícil es saber cuántos de los muertos tuvieron algo que ver con los atentados del día siete. Pero si ahora Israel da el paso de iniciar la toma militar de Gaza, habrá que preguntarle a la Unión Europea, y al gobierno de España, si conforme a sus parámetros diplomáticos eso forma parte del derecho de Israel a defenderse o lo sobrepasa. Si tomar Gaza es legítimo o no lo es. Y en caso de que lo sea, por cuánto tiempo y para hacer qué.

La posición de nuestro gobierno -o del presidente y su ministro de Exteriores, para ser exactos- ha sido precisa y nítida desde el comienzo: condena de los atentados de Hamás y solidaridad con Israel marcando el límite de la protección que merece la población civil. Es la posición sobre lo que viene ahora, Israel controlando militarmente las calles de Gaza, lo que va a obligar a afinar los comunicados y las declaraciones para no decir ni que sí ni que no.