OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Tapón a la fiebre topadora"

Carlos Alsina comenta en su monólogo el rechazo de Pedro Sánchez y la mayoría del Gobierno a la "fiebre topadora" de Yolanda Díaz, quienes ven con satisfacción "el gatillazo de la cesta de alimentos".

Carlos Alsina

Madrid | 14.09.2022 08:49

El umbral del dolor, decíamos ayer. Cómo será la cosa que una inflación del diez y medio por ciento, ¡diez y medio!, ya no es más que una mención de pasada en las portadas de los periódicos. Somos la rana en el agua hirviendo.

Los Bancos Centrales seguirán encareciendo el acceso al crédito

En Estados Unidos está dos puntos por debajo que aquí. Y como ocurre aquí, la de agosto ha sido un pelín inferior a la de julio (la interanual). Pero como esperaban que bajara más se han pegado un tortazo las bolsas y se da por hecho que el Banco Central volverá a subir los tipos de interés la semana que viene. Otro 0,75%. La tercera subida. Como para tener una hipoteca de interés variable en Massachussets. Dónde está el Echenique americano que exija las topen right know. Ya mismo, profesor. The topping.

No, no es el apocalipsis. Ni el fin del mundo. Es sólo lo que va a seguir pasando mientras la inflación no empiece a caer: que los Bancos Centrales seguirán encareciendo el acceso al crédito.

Dónde está el Echenique americano que exija que topen las hipotecas right know. The topping

Y como dice Luis de Guindos, vicegobernador de la cosa y empeñado en que no contemos sólo el lado amargo, que los clientes que tienen ahorros deberían recibir una remuneración mayor por sus depósitos. ‘Vayan ustedes al banco a pedirle que el actualice la rentabilidad de su cuenta corriente’, dijo el otro día el ex ministro.

Desconfianza entre los empresarios respecto de los pronósticos gubernamentales

Hay una encuesta de las Cámaras de Comercio en España dice que el ochenta por ciento de las empresas de aquí calcula que la inflación seguirá subiendo el año que viene. Es decir, que no se cree ni las previsiones del Gobierno ni el diagnóstico que está haciendo Nadia Calviño: esto de que los precios ya están estabilizados.

No, tampoco es el apocalipsis. Es sólo la desconfianza general que existe entre los empresarios grandes y pequeños respecto de los pronósticos gubernamentales. No se lo tome a mal la vicepresidenta, pero está el personal ya muy escarmentado.

Dentro de una hora, en la sesión de control al Gobierno (y del Gobierno a la oposición) les lloverán a los ministros preguntas sobre los precios y lo mal que lo pasa la gente. La gente para la que gobierna el gobierno de la gente.

Sánchez y la invasión zombie

No pierde el sentido del humor el presidente resistente. Que a la vista está que no se desanima, ni por la inflación ni por la intención de voto. Gusta de presentarse como el gobernante que sobrevive a todas las catástrofes imaginables: una pandemia, un volcán, una guerra, una inflación de dos dígitos.

Hombre, invasión zombie es verdad que no se ha producido. Aunque unos cuantos cadáveres políticos acumule ya nuestro presidente. Algunos de esos cadáveres siguen sentándose cada martes, por cierto, en el Consejo de Ministros. Como zombie es como se empeñan en verle muchos de sus críticos: muerto políticamente y con una resistencia anormal que sólo cabe atribuir a la magia negra.

Gusta de presentarse como el gobernante que sobrevive a todas las catástrofes imaginables: una pandemia, un volcán, una guerra, una inflación de dos dígitos

Anoche le confesó el presidente a Xavier Fortes en Televisión Española que la decepción que tiene con el PP no es personal, sino de país (decepción de país debe de ser lo mismo que decepción de caballo). Y que en la vida pública española percibe que hay mucha… ¿cómo dijo, casquería?

Hay mucha casquería. Hombre, la semana pasada en el Senado dedicó cuarenta y siete minutos a replicar, una por una, a cada declaración que ha hecho Feijóo en los últimos cuatro meses. Debió ir anotando las frases entre llamada y llamada a líderes europeos.

Hoy Tezanos divulgará el resultado de la encuesta que ha hecho, porque él lo vale, sobre el debate de la semana pasada en el Senado. Quién sabe si, al cabo de tanto sondeo indigesto en la prensa, podrá hoy por fin el presidente disfrutar de una encuestita del amigo José Félix que le devuelva la fe en el control parlamentario.

Satisfacción en la parte socialista por el gatillazo de la cesta de alimentos

Dejo constancia de que al presidente, anoche, se le veía fresco. Porque no llevaba corbata y eso refresca muchísimo. El dineral que se estará ahorrando en aire acondicionado la Moncloa. Lo siguiente, si el presidente se anima, son las sandalias. Que refrescan por abajo. Mucho mejor que los calcetines con dibujos, que eso es por lo menos un grado en el termostato. Sandalias y manga corta. Si nos ponemos, nos ponemos.

Se librará la vicepresidenta de que le pregunten por el naufragio de la operación Yolanda Encesta

Yolanda Díaz hoy ha buscado refugio en Bali, Indonesia. En un foro del G-20 al que asisten ministros de Trabajo como ella. Y representantes sindicales. Como ella. Allí se librará de que le pregunten por el naufragio de la operación Yolanda Encesta. No es que la montaña pariera un ratón. Es que no parió ni ratón. El embarazo era psicológico.

Y embarazo produce. No el evidente afán de notoriedad de la futura candidata a ocupar el puesto de Sánchez, que la política consiste también en eso: agarrar banderas populares y competir con los demás por ganarse el favor del pueblo, o sea, los votos. Lo que produce embarazo es la satisfacción que se percibe en la parte socialista del Gobierno por el gatillazo de la cesta de alimentos. Un regodeo callado, pero perceptible, porque esta vez la forjadora de pactos se ha estrellado.

El presidente dijo anoche que ni tope al precio de los alimentos ni tope a los tipos de interés de las hipotecas.

No secunda el presidente la fiebre topadora

No secunda el presidente el arrebato topante, la fiebre topadora -topemos todo lo topable hasta que no nos quede nada por topar- de lo que queda de Podemos.

Aunque para regodeo con Yolanda Díaz, lo de Rufián. Los socios tradicionales del Gobierno tampoco se indignan, ni siquiera se duelen, de que los hipermercados hayan dejado a Yolanda colgada del asa del carro. Pero en el caso de Rufián se añade su pésima relación con la vicepresidenta segunda desde los tiempos de la reforma laboral que salvó Casero. Cómo será la ojeriza que le tiene a la vicepresidenta para que ayer se haya escuchado a Rufián criticar a quien solo piensa en tener notoriedad en Twitter y en los medios. ¡Rufián!

El PSOE dice "no" a las comisiones de investigación que pedían sus socios

Y por cierto, hablando de los socios y de la vida parlamentaria. No sé si el PSOE le llamará a esto negacionismo, pero el PSOE ha dicho no a todas las comisiones de investigación que pedían sus socios.

  • No a investigar en el Congreso (bueno, investigar, usted ya me entiende) la conexión de Villarejo con periodistas y medios para intoxicar a la opinión pública.
  • No a investigar los papeles aquellos de Uber que difundió un consorcio de medios de comunicación: las maniobras de la empresa para influir en decisiones políticas.
  • Y no a investigar lo que ocurrió en junio en la valla de Melilla, la muerte de veintitrés personas cuando intentaban saltar al lado español de la frontera (o en palabras del presidente Sánchez, atacar de forma violenta la integridad territorial de nuestro país, vaya con el presidente de la gente).
En ocasiones el PSOE, coincide (o pacta, no sé) con la derecha negacionista y la ultraderecha populista, según definición del propio presidente

No es no. Todos estos asuntos no serán objeto de comisión de investigación porque han rechazado la propuesta el PSOE, el PP y Vox. No siempre los socios del Gobierno son Esquerra y Bildu. En ocasiones el Gobierno, sector PSOE, coincide (o pacta, no sé) con la derecha negacionista y la ultraderecha populista, según definición del propio presidente.

Ni aunque se produjera una invasión zombie.