LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Si no quieres poner en riesgo la separación de poderes, con los golpes de estado mejor no exageres"

Marta García Aller reflexiona sobre la separación de poderes y las continuas acusaciones entre la derecha e izquierda sobre autoritarismo y golpismo.

Marta García Aller

Madrid | 20.12.2022 07:43

Qué buen día se está quedando para hablar de separación de poderes ahora que en España tenemos al Tribunal Constitucional frenando una reforma del Gobierno y evitando que el Senado la vote; tenemos al Gobierno cuestionando la legitimidad del tribunal para tomar esta decisión, que dice que la acatará, aunque discrepa de ella; tenemos a la presidenta del Congreso, que es la tercera autoridad del Estado tras el Rey y el presidente del Gobierno, alertando del “peligro e deslegitimación del sistema democrático” poco antes de la medianoche.

Tenemos también a varios dirigentes de Podemos, partido en el Gobierno que por cierto no tiene representación en el Senado, llamando a desobedecer la resolución del Constitucional; y tenemos al PP celebrando esta misma decisión del Constitucional con la euforia del que marca un penalti y diciendo que de lo sucedido anoche la democracia española sale fortalecida.

Muy fortalecida no parece que salga la democracia cuando derecha e izquierda se cruzan acusaciones sobreactuadas de autoritarismo y golpismo y el Constitucional frena una reforma de forma prerventiva co nunas prisas inusitadas.

Tiene razón la presidenta Batet cuando alerta del peligro y deslegitimación del sistema. Pero olvida que este riesgo se aceleró cuando el Gobierno presentó enmiendas dudosas con un procedimiento chapucero y unas prisas más dudosas todavía.

También olvida el PP en su euforia que tensar tanto la cuerda de las instituciones no parece algo que celebrar. Sobre todo, cuando las cuerdas no habrían llegado a este punto si el PP no llevara cuatro años bloqueando por sus cálculos partidistas la renovación de los órganos de Gobierno de los Jueces.

Celebrar la decisión de los tribunales solo cuando le dan la razón a uno no contribuye a la legitimidad de las instituciones, pero tampoco parece que las libertades estén en riesgo. Como dice hoy el politólogo Víctor Lapuente en El País, yerran por sus urgencias. Todos exageran. No es la democracia en España lo que está en peligro, sino la racionalidad de sus políticos.

¿Moraleja?

Si no quieres poner en riesgo la separación de poderes, con los golpes de estado mejor no exageres.